martes, junio 27, 2006

¿Hay imagen después de la TV?


El criterio de los ejecutivos de nuestra televisión no está regido por el contenido de la obra sino por el esfuerzo minimalista, es decir máximos resultados con mínimos problemas. De allí los cambios en la programación, eliminar bloques enteros de programas (repes de Casado con hijos) matar y resucitar a personajes (Verano del yanomeacuerdo cuándo), crear películas al mejor estilo Ed Word con pedazos de otras (sábados de Superacción), imitar descaradamente a programas extranjeros que ya no están en el aire como es El Juego de las provincias con respecto a Telematch de Transtel Alemania, que también dio para que le afanaran parcialmente el título que dio origen al exitosos Videomatch y al ahora no tanto Showmatch.

En la Argentina nadie resiste a la memoria, los registros, videos, notas escritas y demás.

Hace unos años atrás un gerente técnico y operativo de una de las grandes cadenas argentinas me contó que se había desatado una guerra sorda entre los profesionales de la televisión y los “contadores”. En el término “contadores” metía a los de marketing y a los de administración de empresas. Poco tiempo después me contó que la empresa había invertido más en un software de administración que en la renovación de equipamiento que era francamente obsoleto. Por último se tercerizó la programación y la administración de la misma. Corrían los “alegres” ’90.

A este gerente, que era una de las muy pocas voces con criterio televisivo, lo ascendieron para que se dejara de jorobar. A su par, en otra de las cadenas, lo jubilaron anticipadamente porque se oponía a la impuntualidad en las emisiones.

Al mismo tiempo, los gurúes y “contadores” perdían de vista que las tarifas publicitarias eran demasiado altas para los pequeños y medios anunciantes, entonces inventaron la pauta para Capital y otra para el “Interior”, como si en nuestra provincias no se consumieran pañales, lácteos, yerba y café. Las pautas del “Interior” se llenaron de los “Shame shá!” y ahora de baba mágica de caracol.

Luego vinieron los cambios de programación, suspensiones adelantos y “después de…”.

La reactivación económica y el nuevo aumento de tarifas publicitarias… ¡Iuupiii vuelve la fiesta a la televisión! ¡Vamos camino a la fama gracias al gran hermano de un solo ojo…! Los televidentes son idiotas, consumen igual. “¡Qué boludos que son, che! Se quedan esperando como zánganos y nosotros aumentamos el raiting… “

Hace unos meses nomás, llegó el último grito de la histeria: ¡El raiting minuto a minuto!

En la medidora monopólica dijeron: “¡Se lo tragaron nomás! ¡Qué boludos que son, se quedan como zánganos mirando las planillas…!”

Las coincidentales no coinciden, y las planillas hechas por encuestadores puerta a puerta dicen algo absolutamente distinto a lo que afirma IBOPE. Nadie conoce a alguien que tenga un people meter. Lo he preguntado en conferencias y en clases con hasta 200 personas. Por la teoría de los seis grados, alguien tendría que conocer a alguien que sabe quién tiene un people meter. ¡Silencio absoluto! El people meter con el minuto a minuto es como el sexo en la escuela secundaria, no lo ves ni a distancia, pero es el principal motivo de conversación. Las planillas siguen sin coincidir y dicen que nosotros, los estúpidos telepacientes que nos cortan los títulos animados de una película ATP, que nos venden Policías en acción como a una bandada de ángeles vestidos de azul, o que llevaron a Duro de domar con los inefables Petinatto, Edgard & Co. a más allá de los límites de la resistencia del sueño; y ni qué hablar de En Síntesis que se está por convertir en un noticiero matutino…, vemos lo que ellos “dicen” que vemos…

Los “contadores” aprendices de brujos de rating en Excel dicen que vemos lo que no vemos, porque se lo tienen que vender a anunciantes, agencias y “bolseros minuteros”.

Están chochos con el “minuto a minuto” y las estiradas de Bailando por un Sueño, sin entender cosas como que el cine se va quedando sin espectadores porque no tiene guiones y porque la tecnología digital avanza. Que Internet le sacó un 12% de encendido a TODA la televisión. Tampoco me pueden explicar cómo es que cuando nos juntamos un grupo de 12 a 18 amigos y sale el tema de los programas, TODOS hablamos de las series de Fox, Universal, Sony, WB y AXN. No hablamos de Tinelli ni de Montecristo; y, lo lamento, mucho menos del vapulaeadísimo y glacial Canal 9. ¿Los televisores en que vemos nosotros no cuentan? ¿No somos parte del raiting? ¿O el people meter está en los televisores de los cuartos de adolescentes de entre 13 y 19 años nada más?

Cuando yo era chico, mi viejo ponía en hora su reloj a cuerda a las 9 de la noche cuando aparecía el cartel de Viendo a Biondi por Canal 13. Hoy yo me tengo que levantar a las 3 ó 4 de la madrugada a apagar la tele porque me quedé dormido esperando Duro de domar o el errático pronóstico meteorológico, para ver si puedo irme al campo a laburar o no.

Los “contadores” exceladictos de pelo paradito con gel, camisas blanquísimas, trajes negrísimos y ausencia de materia gris, nos toman por boludos o por un arreo de ganado que va a dónde ellos quieren.

Alejandro Doria juró que no va a hacer más televisión, Damián Szifrón duda que alguna vez vuelva con Los Simuladores, y la caja “boba” sigue haciendo autofagia.

A los nenes hay que decirles que los traen los ositos de Huggies y eso del óvulo y el espermatozoide… ajjjh! ¡Déjenlo para los degenerados de Venus, que nosotros no tenemos nada que ver con eso! ¡A ver si el COMFER se enoja!

¿Cómo será el medio que reemplace a la TV cuando termine de suicidarse?


Saludos,
Jorge Ricaldoni

viernes, junio 23, 2006

Estimador de tiempos de Transfer Film to Tape





Estimador de tiempos de Transfer Film to Tape

16mm @ 24 fps
100 ft. = 2:46 de rodaje
400 ft. = 11:46 de rodaje
1000 ft. = 27:46 de rodaje
10,000 ft. = 4:37:46 de rodaje

16mm @ 30 fps
100 ft. = 2:13 de rodaje
400 ft. = 8:53 de rodaje
1000 ft. = 22:13 de rodaje
10,000 ft. = 3:42:13 de rodaje

35mm @ 24 fps
100 ft. = 1:06 de rodaje
400 ft. = 4:26 de rodaje
1000 ft. = 11:06 de rodaje
10,000 ft. = 1:51:06 de rodaje

Habitualmente se calcula:

1.5 a 2 veces el tiempo para el Post Sync
2 veces el tiempo para el transfer a una luz
2 veces el tiempo para el transfer de Best Light
3 a 5 el tiempo para transferencia tape to tape escena por escena

martes, junio 20, 2006

Cuánta definición tiene la visión humana

La definición de la visión humana

Lo lamento, pero primero un poquito de anatomía del ojo...

El globo ocular es un órgano extensión del cerebro, de forma esfeica bastante perfecta excepto en casos de patologías, de unos 7,5 g de peso. Su diámetro es de unos 24 mm; en los hipermétropes es ligeramente más chico, y en los miopes por lo contrario es mayor. El diámetro varían con la edad ya que en el momento de nacer es de unos 17 mm.

Lo que parece una lentilla y que está al frente del ojo, protegiéndolo y siempre húmeda es la córnea. La transparencia, falta de cicatrices y rayones en la córnea la hace más transparente y por lo tanto permite entrar a los distintos rayos de luz con mayor facilidad. Si está ulcerada, tiene cicatrices o rayones, ocurrira lo contrario. La córnea frente a la pupila es de 500 micrones (1u = 1 milésimo de mm). De allí la extrema fragilidad de esta capa fibrosa.



La esclerótica es lo que llamamos "lo blanco del ojo". En la esclera se insertan los músculos externos que mueven a los ojos y de su parte posterior sale el nervio óptico, formado por las fibras nerviosas de las células ganglionares de la retina.

El iris esta entre la córnea y el cristalino. Es un circulo de color que va desde el marrón oscuro, pasando por varias gamas del verde, celeste o gris. Si, lo que da el color a los ojos. El iris, como su nombre lo indica actúa como un diafragma que se cierra ante la presencia de mucha luz o se abre cuando es escasa o nula. Participa del sistema dióptrico del ojo al contribuir a la convergencia de los rayos luminosos sobre la mácula.

El cristalino es una lente biconvexa, transparente e incolora. Está ubicada por detrás del iris y por delante del humor vítreo. Su diámetro es de 10 mm y su espesor central, de 4 mm.



El fotocaptor del ojo que se lláma retina. Se trata de una estructura delgada y transparente formada por tejido nervioso. Si pudieramos ver un corte transversal con un poderoso microscopio nos encontraríamos que está formada por diez capas sucesivas.

La capa más externa -el epitelio pigmentario- está en contacto con la coroides que es como si fuera lo que contiene a los humores líquidos del ojo. Las restantes nueve capas internas son de tejido nervioso, similar al del cerebro, y funcionalmente están formadas por tres grupos de neuronas muy especializadas: fotorreceptores (las más externas), bipolares (intermedias) y ganglionares (internas).

El fondo del ojo es "lo rojo" que vemos en las fotos. En él se destacan dos zonas de gran interés funcional y patológico: la papila, la mácula y los vasos.

La papila -denominada también disco óptico- determina una mancha ciega en el campo visual. Es el rasgo más característico al observar el fondo de ojo. Es de color blanco amarillento con una forma redondeada bien definida, algo ovalada en sentido vertical, de un diámetro aproximado de 1,5 mm. Contiene la arteria y vena centrales de la retina y no es fotosensible.

La mácula es la parte central de la retina. Se sitúa en el eje visual, donde se encuentra la mayor concentración de conos y la mejor discriminación de la forma y del color. Tiene un tamaño similar al del disco óptico.




Ahora que sabemos dónde está cada cosa, veamos como funcionan.

Los estímulos luminosos que percibe el organismo provienen de la función visual, que discrimina las formas y colores, enfoca a distintas distancias y se adapta a diferentes grados de iluminación. Mediante la visión binocular y la fusión se obtiene la visión en profundidad o en relieve (estereopsis), o sea la visión tridimensional.

Las formas se aprecian por la diferencia de iluminación de los distintos sectores de la imagen proyectada (sensibilidad al contraste). Esta variedad de estímulos impresiona los fotorreceptores (conos y bastones) en forma desigual, lo que permite la captación de esas diferencias.

Se debe tener en cuenta que la visión más discriminativa es la central y depende de los receptores llamados conos, responsables de la visión de los colores ubicados en la mácula. Éstos necesitan mucha luz para ser estimulados, razón por la cual la visión central se denomina fotópica. Los bastones, ubicados más periféricamente en la retina, tienen un umbral de excitación más bajo; por lo tanto son excitados en ambientes con poca iluminación. Los fotoreceptores no existen en la zona macular. La visión nocturna, de la penumbra o crepuscular está a cargo de la retina periférica y se conoce como visión escotópica; su poder de discriminación, medido como agudeza visual, corresponde a 1/10 de la visión fotópica.

El mecanismo por el cual un estimulo físico luminoso se transforma en uno nervioso es un fenómeno fotoquímico que tiene lugar en el nivel de los fotorreceptores, en los cuales la púrpura retiniana se transforma en retineno y una proteína, que pasa de posición cis a trans, en presencia de la luz. Esta transformación genera una diferencia de potencial (voltaje) y el proceso químico es reversible.




A qué llamamos resolución ocular

El ojo tiene un límite para identificar como separados dos puntos próximos. Hay recordar que la materia está formada por moléculas y átomos separados, pero lo que nos muestra el ojo al mirar la materia es un todo continuo. El poder de resolución se refiere a la capacidad para resolver o distinguir dos objetos que están muy juntos.

Una película cinematográfica puede discernir de 7 a 8 mil puntos diferentes de izquierda a derecha en el área sensible del fotograma. Hay scanners que disciernen seis mil puntos (6k), otros, más comunes 4k, mientras que la gran mayoría discierne 2000 puntos (2k). Un CCD de las cámaras de High Definition se acercan a los 2k, pero en el caso de los ojos, esto no puede ser medido de esta forma (por miles de puntos) sino por fracciones de grado. Cada ojo (sano, joven, en condiciones normales, con iluminación suficiente, pero moderada) es capaz de definir objetos separados por 1 minuto de grado (1° = 60 minutos). Con lo cual, para medir la calidad visual lo que se mantiene constante es el ángulo, no el tamaño del objeto. Como la distancia mínima entre 2 conos es de 4 micras, y conocemos las medidas y la potencia de la lente del ojo, hemos averiguado este ángulo, que es como ya dijimos, de 1 minuto lo que en absoluto significa un píxel.

Los rayos que entren con un ángulo menor a 1 minuto no los veremos como diferenciados, con lo que es precisamente este ángulo el que define la agudeza visual.

Es decir: ángulo mínimo = 1 minuto significa agudeza visual del 100% (teórica)

Obviamente este ángulo abarca más distancia cuanto más lejos esten los objetos observados del del ojo. En otras palabras, el detalle más pequeño que podemos percibir tiene que ser más grande cuanto más lejos se encuentre. Pero hay otros factores que lo condicionan: el tamaño de las células de la retina, la longitud de onda de la luz y el diámetro de la pupila. Ya habíamos dicho que la luz llega al fondo del ojo atravesando antes el orificio del iris llamado pupila.

Debemos recordar que cuando un haz de luz atraviesa una ranura pequeña se difracta (se abre) y colocando frente a ella una pantalla se observan figuras de interferencia en las que alguna zona queda oscura (luz + luz = oscuridad).

Las personas que tengan un menor ángulo mínimo en el que se produce la difracción tendrán una mayor agudeza visual en presencia de mucha intensidad lumínica.

Vamos a tomar algunos números de la persona sana, joven y sin patologías.

La abertura de la pupila promedio en un adulto sin ayudas visuales es de unos 5 mm de diámetro (DP).

El ángulo crítico para un ojo normal lo dan el diámetro de la pupila (DP) y la longitud media de la luz visible (600 nm) y vale:

q crítico = 1,22 ( 6·10 -7 / 5·10 -3) = 1,46·10 -4 rad = 5' de arco.

Este ángulo mínimo es el ángulo de agudeza visual de esa persona. Lo cual es bastante menor a el número teórico de 1' de arco. Otro factor limitante del poder de resolución del ojo es la separación de los receptores (conos) en la retina debido al tamaño de estas células y que puede variar considerablemente de un individuo a otro.

El ojo distingue dos puntos como distintos (separados) cuando la imagen de los mismos se forma en células sensibles distintas. La separación de los conos en la fóvea central (que es como una pozo cónico que está en el eje óptico) es de 1 micrómetro y en otras zonas de 3 a 5 micrometros que para un globo ocular de 2,5 cm de diámetro da un ángulo de agudeza visual de 2 a 5 mimutos de arco.
El Poder Separador del ojo es el valor inverso del ángulo de agudeza visual.


¿Qué tiene de especial esta fóvea?

Los fotorreceptores, esas células que reciben la luz, están muy juntos, y son conos alargados. Cuanto más juntos están los receptores, mejor resolución tenemos, imágenes más nítidas. Cada uno de estos conos tiene su propia fibra nerviosa.

El tamaño de las células condiciona el ángulo de agudeza visual. Pero la la longitud de onda y el diámetro de la pupila también lo determinan. Es decir que q crítico puede ser menor a una misma apertura de pupila si la luz es de mayor longitud. Los dos factores conducen al mismo valor. La evolución del sistema de la vista en los humanos, quizás ajustó uno al otro.

Los instrumentos ópticos aumentan el ángulo de agudeza visual y lo que a simple vista parece un punto puede revelarse como dos puntos separados.

Ahora ustedes se estarán preguntando, "¿Pero cuantos megapíxeles o elementos fotosensibles tiene el ojo?". Tenemos unos 200 millones de receptores de la retina, de los cuales sólo 150.000 cumplen esta función de retina central, y por tanto del millón de haces nerviosos que hay en el nervio óptico, sólo 150.000 se ocupan de la "visión de alta resolución". El resto, cuantitativamente es más grande, pero funcionalmente mucho menos importante. Nuestros ojos tienen mucha resolución en poco espacio, el resto de la retina vera borroso, no nítido y "pixelado". Pues así es. Además recordemos que influye el q critico la longitud de onda de la luz y la distancia al objeto.



La zona periférica de la retina es más sensible a la luminosidad. Los conos son los responsables de la visión en color de de alta resolución, se acumulan en el centro y van perdiendo densidad. En la zona periférica no hay conos. Los bastones son el otro tipo de receptores y son la mayoría. Doy algunos números para hacer una idea: los conos son unos 7 u 8 millones (de los cuales 150.000 están en la zona central) y los bastones son unos 130 millones. Los bastones, mucho más numerosos, no nos dan información de los colores ni tampoco dan una definición buena de la imagen. Sin embargo tienen mucho mejor sensibilidad, de forma que se encargan de la visión nocturna. Los conos necesitan mucha intensidad de luz para funcionar y se encargan fundamentalmente de la visión diurna (y con luz artificial, claro).

La fóvea y la zona de alrededor que todavía tiene buena resolución de imagen ocupan apenas unos 3 grados de visión, de los 120º de campo visual que tiene un ojo. O sea, justo el centro. Por eso sólo vemos enfocado lo que está exactamente en el centro de nuestra visión. Esto no es así en el film, ni en los CCDs, ni en los CMOS.

Hay varios experimento sencillo para notar que no todo el ojo tiene la misma agudeza visual. Se puede probar leyendo un cartel a lo lejos. Luego se debe intentar leerlo sin mirar exactamente al cartel, sino a otro objeto un poco al lado. Es una prueba difícil de hacer porque los ojos se mueven automáticamente a lo que querríamos ver, es casi involuntario. Pero si se consigue tener la mirada un poco apartada, descubriremos que no lo podemos leer. Reconoceremos los colores del cartel, pero no tendremos suficiente nitidez para leerlo.

Otro experimento: observar los ojos de alguien que está leyendo un papel. Los ojos van dando saltitos muy rápidos de izquierda a derecha, y cuando acaban la línea, un salto grande de derecha a izquierda. Esto es porque sólo podemos leer lo que cae en la fóvea, y tenemos que estar desplazando constantemente la mirada hacia el siguiente grupo de palabras. Si nuestros ojo tuviera la misma capacidad de resolución en toda la retina, leeríamos "de un golpe de vista", no tendríamos que irnos desplazando por el papel.

Hollywood descubrió a fine de los '50 con las pantallas anchas que miramos unicamente al tercio central de la pantalla y que si se trata de dos personajes enfrentados uno en cada tercio lateral, miraremos a uno y a otro alternativamente, con excepción de los argentinos que leeremos los subtítulos que están en el centro.


La estereopsis del desacuerdo.

Si ambos ojos están sanos y alineados, tendrán igual acceso a los centros visuales en el cerebro, el que integrará la imagen captada por cada uno será integrada en una sola en un proceso que se conoce como fusión, proceso del que no se tiene un acabado conocimiento y si muchas teorías. La capacidad de fusionar tiene una consecuencia importante para el individuo: mediante la estereopsis podemos ver en tres dimensiones con una real sensación de profundidad, es decir podemos discriminar dos puntos separados espacialmente (en el sentido adelante-atrás) a un nivel superior al de la agudeza de Snellen (el que inventó las cartillas con las cual nos torturan los oftalmólogos). Consideremos que los elementos de las letras de Snellen están separados por un minuto o 60 segundos de arco, pero la estereopsis es capaz de una discriminación espacial a un nivel mejor que 10 segundos de arco. Por esta razón la estereopsis es considerada una forma de hiperagudeza. Quiere decir que con un ojo tapado teóricamente podemos ver objetos separados por 1' de grado, pero con ambos ojos destapados podemos ver teóricamente objetos separados por 10". En la práctica y no en las condiciones ideales de la carta de Snellen son 5' y 1' respectivamente. La cantidad de pixeles es una forma inexacta de hablar de resolución de imagen de los ojos. Lo importante es el tamaño del punto más pequeño que podemos ver a una distancia dada. Podríamos comparar mejor con un monitor, sabiendo su tamaño de punto y la distancia a la que nos ponemos. No hagamos simplificaciones mecanicistas porque fallan. Concluímos que la fusión es el mecanismo que mantiene los ojos correctamente (gracias al cerebro) alineados y la estereopsis es la recompensa.


El área fusional de Panum

De acuerdo al párrafo anterior puede darse plopía (solapamiento de imágenes de ambos ojos) en el punto de fijación y, en consecuencia, en los puntos laterales al mismo, su imagen se forma en los distintos puntos periféricos correspondientes de cada retina. Esto da lugar a una superficie alrededor del punto de fijación denominada horóptero (se trata de una superficie en la escena contemplada).

En 1858, un tal Panum demostró, mediante pruebas experimentales, que no solamente las imágenes obtenidas por los conos correspondientes a cada ojo dan lugar a la visión única, sino que para cada punto de una retina existe un pequeño círculo o área de puntos en la otra retina cuya estimulación puede llevar a la fusión.

De este modo, la plopía no se da exclusivamente en el horóptero, sino que existe toda una región del espacio en las inmediaciones del mismo donde es posible la visión única. A esta región se le conoce como área fusional de Panum que es de baja definición. (Lo que llamamos ver por el rabillo del ojo).

Los objetos que se sitúen fuera de este área producirán diplopía fisiológica, por lo que se verán dobles. Lo curioso es que no somos conscientes de ver una parte nítida y una parte "desenfocada". El cerebro y una serie de movimientos involuntarios de los ojos se encargan de ello.



Lo más increible es que tenemos 200 millones de receptores con solo 1 millón de cables. Esto es porque el nervio óptico descarta información. ¡Qué mal noticia para muchos! ¡Nuestros ojos comprimen 200 a 1 y nosotros tan campantes! Hay que tener en cuenta otra cosa: nuestros ojos son una extensión del cerebro y son DIGITALES ya que los neurotransmisores usan un código binario: el receptor se excita por la luz o no se excita, y el haz que lleva la información del receptor al cerebro, transmite o no transmite. No hay término medio. Ceros y unos. Con lo cual, si el cerebro recibe 1 millón de cables por ojo, cada cable en cada instante sólo puede dar una de las dos informaciones posibles (transmite o no transmite). No se puede interpolar la información intermedia, con lo que veríamos el mundo pixelado. Por eso tampoco podemos hablar de 2k o 4k.


Teorías de la visión binocular única

La obtención de una percepción única a partir de dos imágenes diferentes captadas por cada uno de los ojo, es bastante desconcertante. Por eso no es de extrañar que ese fenómeno haya motivadoa lo largo de la historia una serie de teorías destinadas a explicarlo, desde las más cuerdas hasta algunas directamente descabelladas.

Entre las primeras explicaciones propuestas se encuentra la idea de que la imagen percibida por cada ojo es suprimida de forma alternativa. Posteriormente se propuso una supresión parcial alternante de fragmentos de las imágenes recogidas por cada retina, tipo guiñe de giro. ¡No hay como fundamentarla!

Por mucho tiempo se pensó una especie de mosaico con porciones de imagen correspondientes a los dos ojos, como en el offset de los CCDs y CMOS. No está probada ni descartada, más teniendo en cuenta que el offset de los CCDs funciona perfectamente.

Otras teorías han asignado un papel capital en la estereopsis a los movimientos oculares de acomodación y convergencia, sin embargo, la fusión y la estereopsis ocurren aún sin que ello ocurra. ¡Descartada!

Ninguna de estas teorías explica de forma satisfactoria el fenómeno de la visión binocular única, e incluso en la actualidad, no se ha resuelto el asunto de forma definitiva.


La percepción de la profundidad

Los procesos y fenómenos que implican la visión binocular son muy complejos frente a la monocular, pero sus ventajas son muchas. Con solamente dos justifican esta complejidad evolutiva: una mayor amplitud del campo visual, y la estereopsis o percepción de los volúmenes, distancias y profundidades que además representa un enorme cambio en la visión a nivel cualitativo, proporcionando un sistema mucho más preciso y con mejor calidad perceptual en la evaluación de las distancias. Puede comprobarse este punto observando cualquier estereogramas en la web (los hay por docenas).

Ahora, tengamos en cuenta que la estimación de las distancias no se realiza de forma absoluta, sino que se establece con relación al punto de fijación. La calidad de esta percepción mejora cuando las distancias al objeto van disminuyendo hasta un cierto límite. La máxima calidad se da en las distancias accesibles con el brazo extendido (yo para leer necesito brazos cada vez más largos). Este hecho se explica porque la sensación de profundidad se basa fundamentalmente en las diferencias existentes entre las imágenes captadas por ambas retinas, de forma que cuanto más cercano está el objeto, mayores diferencias existen.

En este sentido, y dado que las disparidades surgen por la diferente posición de los dos ojos en una línea horizontal, las diferencias que puedan producirse entre las dos imágenes en sentido vertical, no producen estereopsis aunque tampoco la impiden.


"¡La vieja ve lo' colore...!"

La visión cromática es una sensación que aparece en algunos de los organismos más evolucionados y que está a cargo de los conos. En la zona macular se observan los colores más brillantes dentro de la gama rojo-amarillo, mientras que en la retina periférica se perciben los azules. Hasta hace poco se suponía que nuestra visión era como el súper video Y/C (luminancia / crominancia). Que los conos veían los colores y los bastoncillos la luz, sin embargo hoy la teoría más aceptada (que se llama deYoung-Helmholtz) o tricrómica explica los tres tipos de receptores para los colores principales: rojo, verde y azul. Es decir que nuestros ojos en la zona macular es RGB como Dios manda y en la periferia es monocromática como la TV de antes de 1980. De hecho cuando hay poca luz es muy difícil distinguir colores.

Don Young y Don Helmholtz descubrieron esto observando a discromatópsicos (el que ve los colores de distinta forma) como quien escribe, que tenemos el espectro corrido o directamente los hay ciegos a uno o la totalidad de los colores.

Las alteraciones de alguno o de todos los conos producen anomalías o falta de visión de los colores. Pueden ser acromatopsias, (que quiere decir falta de visión de los colores). Los protánopes no ven el rojo, los deuteránopes no ven el verde y los triptánopes el azul o el violeta; pueden ser congénitas (rojo/verde o daltonismo) o adquiridas (por lo general no se percibe el azul/amarillo).

Quedan detalles como los de la profundidad de color que captan nuestros ojos. No se trata de cantidad de colores sino que el ojo humano apenas puede diferenciar 10 mil colores cuando un monitor de 32 bits ofrece muchos más. A la mayoría los va a ver como tonalidades de grises.

Jorge Ricaldoni


Bibliografía y links:

Elementos de Física. Tebaldo J. Ricaldoni, Editorial Estrada.
The television camera. The other side. Jorge Ricaldoni. Divicom Inc. USA
Oftalmólogos y técnicos de la Clínica de Ojos Santa Lucía de La Plata.

Web:
Un tutorial introductorio a la visión estéreo:

http://www.dai.ed.ac.uk/CVonline/LOCAL_COPIES/MARBLE/medium/stereo/stereo.htm

Visión estéreo, problemas e imágenes 3D. Presenta un enfoque más desde un punto de vista fisiológico:

http://www.vision3d.com/stereo.html

El problema de la visión en estéreo:

http://www.inria.fr/robotvis/demo/rkeriv/stereo.html

Investigación en la visión por computadora:

http://www.merl.com/threads/vision/index.html

Más sobre la estereopsis:

http://www.dai.ed.ac.uk/CVonline/LOCAL_COPIES/HENKEL/research/stereo/

En este enlace, aparte de tratar aspectos generales de la visión artificial, se puede encontrar un apartado dedicado a la teoría de la imagen en estéreo:

http://www.dai.ed.ac.uk/CVonline/LOCAL_COPIES/MARSHALL/

Aquí encontraremos una descripción matemática extensa de diversos aspectos relacionados con la visión estéreo:

http://www.dai.ed.ac.uk/CVonline/LOCAL_COPIES/EPSRC_SSAZ/node13.html

Aproximación a la visión estéreo. Se encuentra también desde el punto de vista de las redes neuronales:

http://axon.physik.uni-bremen.de/~rdh

Visión estéreo por detección de coherencia:

http://www.dai.ed.ac.uk/CVonline/LOCAL_COPIES/HENKEL/research/stereo/tyc/node1.html

Matemáticas elementales para el estudio de la visión artificial:

http://www.dai.ed.ac.uk/CVonline/LOCAL_COPIES/BASICMAT/basicmat.html

Procesamiento binario de imágenes:

http://www.dai.ed.ac.uk/CVonline/LOCAL_COPIES/MARBLE/medium/binary/

Percepción de la profundidad. Principios de la visión estéreo desde un punto de vista más psicológico. Con muchos ejemplos:

http://server.esc.cquest.utoronto.ca/psych/psy280f/ch7/chapter7.html

Enlace a una extensa lista de lugares relacionados con la visión tridimensional. Muy variada y completa:

http://www.dddesign.com/3dbydan/3dlinks/linksz.htm

Visión estereoscópica. Uno de los pocos lugares en castellano. Breve pero clara:

http://www.users.inycom.es/~agonzalez/vision.htm

Página relacionada con la visión artificial (Departamento de Inteligencia Artificial de la U.N.E.D.) Muy completa:

http://www.dia.uned.es/ia/asignaturas/vision/

Información y recursos sobre visión estereoscópica:

http://www.3d-web.com/

Por Jorge Ricaldoni

La proporción en S35



Desde que yo iba a ver las películas de Carlitos Balá al cine que no se proyectan en proporción 4:3, aunque si se filman en tal proporción...

Uuuuppsssss! ¿Cómo es eso?

El negativo 35, S35 (el mismo pero la ventana va de perforación a perforación sin dejar una banda de resguardo a la pista de sonido óptico, el S16, el 16, el S8 y el 8mm son tienen todos proporcion 4:3.

Algunas filmadoras tienen la posibilidad de enmascarar el cuarto superior y el inferior para dejar solamente el area central. En otros casos se interpone una lente anamórfica que "comprime opticamente" la imagen para que luego al proyectarla de el aspecto de más ancha.




Los formatos de proyección generalmente son 1,85 a 1 (académica mundialmente aceptado), 2,35 a 1 (que es cuando en ciertos cines abren los telones al
máximo) y 1,77 a 1 (también conocido como 16:9 y aceptado en Europa). De los tres, el que menos solemos ver por estos pagos es el de 1,77 a 1 , aunque las pantallas mayoritariamente tienen esa proporción.

Abrás visto en mas de una peli, y hasta por TV que suelen aparecer un microfono boom, alegremente por la parte superior de la pantalla. No es que el director de la peli sea Steve Wonder, sino que el proyectorista no puso la máscara de proyección correspondiente a esa película. Ocurre con más frecuencia de lo que te imaginás e inclusive en festivales Clase A...

Lo demás es nuestra ilusión al ver la pantalla plena de izquierda a derecha que se aproxima a la visión normal de un ser humano promedio.


¿¿¿35mm en 4:3???


Cuando se usa desanamofizadores, por lo general los tercios exteriores derecho e izquierdo tienen mucha menos definición que en el centro, pero como le prestamos más antención al centro de la imagen que a los lados, no lo notamos.

La pantalla ancha nació como una opción y competencia a la TV que tenía proporciones de ventanilla de lavarropas en la década de los '50.



Jorge Ricaldoni

Tape to film

Un Secreto Revelado



Resulta absolutamente incomprensible que este tema sea tan discutido, debatido y mal informado a lo largo de su ya muy larga existencia.

Este es un proceso que requiere arte y oficio y no una ciencia fuera del alcance del común de los mortales. Como todo arte es imperfecto y los resultados se compadecerán con el cuidado que se ponga en la preproducción del material de video que se lleve al soporte fílmico. El fílmico y el video tienen una sola cosa en común: sirven para registrar, almacenar y exhibir contenidos audiovisuales mediante una sucesión de imágenes estáticas mostradas en cantidades de más de 15 por segundo. Fuera de eso no hay nada más en que se parezcan. De allí las dificultades que presentan pasar de film a tape y de tape a film.

Las imágenes en fílmico son guardadas en forma directa por un proceso fotoquímico. No se requiere de una interfase especial para ver la imagen almacenada en el acetato de un film. Por su parte, el video tiene diferentes métodos y estándares que pueden ser analógicos o digitales, PAL, NTSC o Secam. Si es digital puede ser comprimido o no. Puede ser almacenado en una variedad enorme de cintas con base de Mylar, en discos como un disco rígido, el CD o el DVD; o si no en tarjetas de estado sólido o en la memoria RAM de una computadora. El soporte fílmico tiene su dominio basado en lo físico, mientras que el video lo tiene en lo electrónico y de alguna forma "efímero". El video tiene soluciones, que a la vista del usuario, son considerablemente más simples y directas con resultados visibles y modificables. El costo de la modificación o corrección de las imágenes en fílmico es considerablemente mayor que en video y a partir de esta dificultad, es que ambos medios comienzan a converger y a compartir procesos que ahora son comunes.

Sin embargo el registro y manipulación de imágenes en forma electrónica (como oposición al soporte físico en fílmico) ha llegado a un punto de perfeccionamiento tal, que ambos métodos se complementan y pueden llegar a compartir elementos del lenguaje audiovisual. Ya está probado que se puede hacer cine a partir de video. De hecho, el 88% de las películas comerciales estrenadas en los Estados Unidos durante el 2002 tuvieron algún modo de procesamiento electrónico, digital o en "video". Sólo el 12% fue editado en moviola y procesado únicamente por medios fotoquímicos y mecánicos. Pese al punto de perfeccionamiento técnico logrado, la exhibición en salas cinematográficas (theatrical en inglés) se realiza mediante filmes de 35 o 70
mms. La proyección electrónica está avanzando rápidamente, pero su estatus tecnológico actual no logra igualar la relación de costos y resultados para las salas ya establecidas o de más de 400 espectadores.


■ Fílmico.

El material fotosensible que registra las imágenes sobre fílmico consiste en gránulos microscópicos de haluros de plata distribuidos aleatoriamente en capas de gelatina (la emulsión) sobre una cinta de acetato transparente con perforaciones que permiten su arrastre mecánico. La exposición a la luz a través de las ópticas y el obturador afecta a los granos de haluro de plata creando una imagen latente. A través de un proceso químico, las partes de la película que fueron más expuestas a la luz se conservan y las menos expuestas desaparecen gradualmente. La imagen obtenida es la inversa de la realidad o negativo, a partir del cual se pueden hacer múltiples positivos siguiendo procesos de copiado por contacto o por proyección. En las películas cromáticas los granos de plata son reemplazados por tintes o pigmentos en proporción similar a las partículas de plata que había en el mismo lugar de la película.

El procesado de la película no cambia la posición de los gránulos de haluros de plata, por lo que, la imagen de una área expuesta determinada, es el resultado de la distribución aleatoria de granos opacos de plata (film blanco & negro) o de pigmentos semitraslúcidos (film color) que están separados entre si por áreas transparentes. Cuando se proyecta la imagen a la pantalla cinematográfica el ojo no ve las partículas individuales de plata, pero si percibe la "textura clásica del cine".


■ Video.

El video también utiliza un elemento fotosensible para capturar las imágenes. En lugar de ser fotoquímico es fotoelectrónico. Se trata de un chip especializado que cambia el estado de la carga de los electrones encerrados en cada uno de los elementos fotosensibles que lo componen. Su nombre es CCD (Charged Coupled Device). Otros elementos electrónicos auxiliares censan o miden la carga de cada uno de esos elementos a una velocidad muy elevada: 50 veces por segundo en el sistema PAL y 60 veces por segundo en NTSC. El CCD es sensible únicamente a la luz, pero no a los colores. En las cámaras de un CCD, para capturar la intensidad de cada uno de estos colores, los elementos sensibles están cubiertos por filtros rojos, verdes y azules. En las cámaras de 3 CCDs un prisma descompone la luz en los tres colores primarios y cada CCD recibe la intensidad de cada uno de los colores básicos.

Los CCDs pueden tener desde 350 mil hasta 9 millones o más de estos elementos que se distribuyen en forma absolutamente regular y simétrica en su superficie. A cada uno de estos elementos se los denomina por lo que producen: píxeles.

La señal es descompuesta en líneas (como si fueran renglones) para ser grabada en una cinta, en un DVD, una memoria flash o un disco rígido.

Para reproducir la imagen grabada se realiza un proceso inverso con varias similitudes. La señal grabada en el soporte magnético u óptico se convierte en señales eléctricas que varían en intensidad. Estas señales se convierten en haces de rayos catódicos que van a dar sobre una pantalla de fósforo sensible donde se puede ver la imagen grabada. El lugar donde ocurre esto se llama tubo de rayos catódicos (TRC o Catode Ray Tube, CRT en inglés). Hay otros tipos de monitores o "displays": proyectores de video y pantallas de plasma, pero la formación de la imagen es la inversa de lo que ocurre en la cámara.



■ Cuadro y campos.

Las imágenes sucesivas de la película cinematográfica son capturadas de la misma forma que se toma una fotografía. Toda la superficie fotosensible al mismo tiempo y generalmente en una fracción de segundo. No hay muestreo ni sensores electrónicos y mucho menos líneas. Puramente reacciones fotoquímicas. En los inicios del cine mudo se capturaban 15 cuadros por segundo. Con el advenimiento del sonido se lo llevó universalmente a 24 cuadros por segundo para permitir una mayor y mejor continuidad en la banda de sonido óptico. En video, en cambio, y como herencia de la TV primitiva, en 1/50avo de segundo se muestran la mitad de las líneas (primero las impares) y en otro 1/50avo de segundo las restantes (las pares). Eso ocurría porque cuando se fabricaron los primeros tubos de rayos catódicos, el prendido y apagado del fósforo no era lo suficientemente rápido para mostrar el total del cuadro de video en 1/25avo de segundo y a pesar de que la TV primitiva era de solamente 270 líneas. Aclaremos que las líneas de las que hablamos en este párrafo son las que van desde la parte superior a la inferior de la pantalla (líneas verticales: 625 en PAL, 525 en NTS y 1080 en HD). Las líneas horizontales se refieren a la resolución. En video digital hablamos de unidades mínimas de video o píxeles. El video NTSC tiene una resolución equivalente a 640 x 480 píxeles. El video PAL es de 720 x 512 y el HD es de 1920 x 1080 píxeles. Hoy el video, si no tuviera que soportar la pesada carga de la TV podría mostrar los dos campos simultáneamente como en un monitor de PC. Esa forma de video se llama "no entrelazada" o progresiva. Ya hay en el mercado una serie de camcorders que tienen esta capacidad de grabación de video progresivo en definición estándar.

El fílmico no tiene estas restricciones y un negativo original de 35mm puede capturar a un equivalente a 7000 x 4000 píxeles. En los formatos S16mm, 16mm y S8 el número disminuirá proporcionalmente a la superficie del área fotosensible de la película.

Ahora bien, la visión humana promedio, de una persona sana y que no use anteojos, en un cine con una pantalla de 12 metros de diagonal, difícilmente pueda discernir más detalles que de hasta 2500 x 2500 píxeles originados en una copia de proyección de 35 mm. Por esta causa, cuando se digitaliza un negativo de fílmico, la industria aceptó como estándar 2000 píxeles para un negativo de 35mm y se lo conoce con el nombre de 2k.

El Cineon de Kodak acepta hasta el doble de resolución: 4000 x 4000 (4k) pero cada archivo es el cuádruple de grande que el 2k. La transferencia y almacenamiento es una verdadera complicación.

Cabe la siguiente pregunta: ¿por qué se digitaliza el fílmico? Las respuestas son más de una: para editarlo no linealmente; para agregarle el audio; corregir el color; agregar efectos; corregir errores y una larguísima lista de etcéteras.

¿Qué pasaría si no se digitalizara el fílmico? Los procesos serían más largos, más costosos (mucho más) y los resultados no siempre justificarían los mayores costos y tiempos de producción.


■ Proyección de Film versus Video

El video originalmente fue pensado para ser visto en un TRC, como puede ser un televisor o un monitor. La pantalla de un monitor o TV color de TRC, está constituida por tres grillas con puntos de fósforo que al ser atacados por un rayo catódico se "encienden" con un brillo rojo, verde o azul. El brillo de cada punto se corresponde a la intensidad del haz electrónico que lo ataca y que a su vez es proporcional a la señal de video que lo origina. El ojo integra los pequeños puntos rojos, verdes y azules creando una imagen con colores naturales. La secuencia de ataque a todos los puntos de la pantalla se repite 50 veces por segundo.


■ Transferir Video a Film

El proceso de transferencia de video a fílmico se conoce con varios nombres: "Tape to Film", "Film Blow-Up" o "Hinchado a fílmico". Específicamente el "hinchado" o "blow-up" es cuando se transfieren imágenes de menor resolución a medios de mayor resolución. También hay sistemas que "mejoran" la resolución del video tomando por ejemplo una imagen de 480 líneas y llevándola a 1152. Esto se realiza por un proceso que se llama interpolación bilinear, que mezcla levemente los dos campos y "crea" líneas que se interpolan donde no existían. El efecto se puede ver en los proyectores de video con cuadruplicación de líneas. El aspecto es más suave, pero en los movimientos rápidos se pixela.


■ Los equipos

Básicamente hay tres tipos de equipos de "video-to-film transfer": Film Recorders, Kinescopios y Electron Beam Recorders.
Ninguno de ellos es perfecto y conviene saber cuáles son los pros y las contras de cada uno de ellos.


■ El Film Recorder

Son los equipos de mayor calidad. Generalmente se utilizan para transferir imágenes creadas en archivos digitales o tratadas digitalmente para efectos especiales. Pueden manejar (según la marca y modelo) resoluciones verticales de 4000 y 2000 líneas (4k y 2k).

Hay dos tecnologías básicas:

1. Cámaras de cine que registran CRTs monocromáticos de muy alta calidad y definición cuyos puntos de fósforo son muy pequeños (pitch). El registro se hace a través de filtros rojos, verdes y azules (Imagen 1: Esquema del Interior de un Film Recorder Celco Fury).

2. Micro láser rojos, verdes y azules que impactan en la emulsión de la película sin el uso de lentes ni filtros.

Los sistemas basados en CRTs son fabricados por Management Graphics para su producto "Solitaire"; Celco fabrica el nuevo "Fury" y Lasergraphics, una empresa que viene de las impresiones gráficas y textiles también tiene otros dos productos muy difundidos. Este tipo de equipos son bastante lentos ya que se demoran entre 15 y 80 segundos (según la marca, el modelo y la resolución deseada) por cada cuadro. Este tipo de equipos van desde los US$ 150,000 hasta los US$ 300,000. En los Estados Unidos el costo de transferencia a 4k puede ser de varios dólares por frame.

Los sistemas láser eran fabricados por Eastman Kodak ("Cineon Lightning") hasta octubre de 1997. Dieron paso a los "Lux" de Digital Cinema Systems; "Verite" de Pthalo Systems y más recientemente irrumpió el "Arrilaser" de la alemana Arri. Estos equipos cuestan entre US$ 500,000 y US$ 1,200,000. El costo elevado se debe al desarrollo de un láser azul realmente efectivo. Pueden grabar un frame en 6 segundos o menos. Son más rápidos y producen imágenes más brillantes que los sistemas de CRT. Los expertos, sin embargo dicen, que las imágenes son demasiado contrastadas, por lo que hay que cuidar mucho esa variable y que su aspecto general es "duro" y menos natural que los de CRT. Otro inconveniente es que el costo operativo es mayor. Trabajan únicamente sobre film de 35 mm.

Hollywoods EFILM, que fue la que comisionó el desarrollado del "film recorder" Lux, cobra US$ 3,000 por minuto más los impuestos a las ventas de California. Eso implica aproximadamente US$ 2 por cuadro. Los principales clientes son productoras de cortos institucionales y comerciales de no más de 30 segundos y hasta 10 minutos de duración.


■ El Proceso

El proceso se inicia enviando los videocassttes o archivos ya conformados definitivamente a las facilidades. Es importante, en la medida de lo posible, que el tape esté en un formato compatible con el de las facilidades. Si el video es analógico se lo digitaliza. Luego se transfieren los archivos cuadro por cuadro al "film recorder".

Cada cuadro es separado en las componentes rojas, verdes y azules. Primero se reproduce la componente roja en un pequeño tubo de rayos catódicos de muy alta definición. La imagen monocromática correspondiente a la componente roja pasa a través del filtro en una rueda con, precisamente, los filtros del color de las tres componentes básicas. La componente roja filtrada, pasa por una lente que "achica" y condensa el haz hasta que este impacta en la película cinematográfica. La película cinematográfica no avanza hasta que el proceso se repite con las otras dos componentes. Entonces el film de la cámara cinematográfica avanza al siguiente cuadro y todo el proceso se repite.

El producto final puede ser un negativo o un positivo (con película reversible).

Puede agregar la banda de sonido óptico y el subtitulado. El audio se puede tomar de la misma pista de audio del tape o a través de archivos de audio separado. Se puede agregar la pista de sonido óptico o se puede hacer una impresión separada de dicha pista para que luego los laboratorios cinematográficos los combinen ópticamente.


■ El Kinescopio

La transferencia de video a televisen es más antigua que el propio video tape.

Los primeros-Kinescopios datan de 1950. Se trataba de un pequeño monitor de video blanco y negro, de muy alta resolución para la época, que era filmado por una cámara cinematográfica cuyo obturador estaba sincronizado con el frame rate de NTSC (29.97 fps). Esta sincronía eliminaba las "roll bars" que ocurren cuando se fotografía o filma video.

Todavía existen Kinescopios de calidad muy aceptable y costos bastante bajos. DuArt Video de New York usa un Kinescope de 16mm negativo color estándar. El costó es de US$ 75 por minuto con película incluida y track de sonido.

Si se desea 35mm se requiere un segunda etapa de hinchado extra. Obviamente los resultados no están garantizados.







■ El Triniscope

Se trata de tres pequeños TRCs B&N, cada uno cubierto por un filtro rojo, verde y azul. Luego las tres imágenes se suman mediante un prisma. La cámara filma una velocidad mayor que 24fps. Luego se hace la transferencia con "drop frames" (eliminación de cuadros) en laboratorio.




■ Electron Beam Recorders

El método de Electron Beam Recording (EBR) es el sistema top. Funciona como el sistema CRT, pero los rayos catódicos, en lugar de impactar sobre una pantalla de fósforo sensible, lo hacen directamente sobre la emulsión de la película en una cámara de vacío; (figura 2: Esquema EBR). La película es blanco y negro porque los rayos catódicos no tienen color sino intensidad de luz. Luego las tres películas correspondientes al rojo, verde y azul se re-imprimen en un negativo común con los sistemas de Kodak o Technicolor (a través de filtros). Una de las principales ventajas es que la exposición de cada cuadro de cada componente de color se realiza en tiempo real. Las desventajas son los costos de materiales y un notable incremento de contraste en el resultado final que debe ser corregido meticulosamente. Quedan pocos de estos equipos creados en lo '70s por 3M Corporation. La mayoría pertenecen a Four Media Company (4MC) en North Hollywood y en el Sony Pictures High Definition Center (SPHDC) de Culver City. Fue la primera empresa en transferir HDCAM y Cine Alta a 35 mm. También pueden hacer up-convertion de PAL y NTSC a HDCAM (60 campos/seg.) y CineAlta (24 fps). Los costos son de US$ 7 por segundo.




■ Otras sistemas.

El ingenio popular y la búsqueda de reducción de costos han llevado a los realizadores a filmar monitores de PC, o proyectado video en pantallas semitraslúcidas despulidas a láser o filmar el chip Digital Micromirror (DMD) de Texas Instruments con 500 mil píxeles de 16 micrones; filmar pantallas de plasma de HiDef; monitores planos de computadora en HiDef, etc.


■ Algunas recomendaciones.

Para transferir a fílmico, la grabación en video debe realizarse preferentemente en PAL definición estándar, en Varicam de Panasonic o en CineAlta de Sony a 24 fps. Los resultados de NTSC a 24fps todavía no son muy alentadores.

El ideal es video digital, pero nada impide que se haga a partir de video analógico partiendo desde Video 8, pasando por S-VHS y terminando en Betacam SP. Habrá aumento notable de ruido magnético, pero no necesariamente se la debe descartar como alternativa.

En todos los casos NO se deben usar incrementos de ganancia y de detalle en las cámaras.
NO se debe incrementar la velocidad del obturador.
NO se deben agregar filtros "fog" o las típicas medias de nylon frente a las matte boxes. Eso se hace electrónicamente en forma posterior.
En la postproducción, bajo ningún concepto, se debe quitar un campo para dar "film look", ya que ese aspecto será obtenido cuando se transfiera realmente a fílmico.
La corrección final de color debe ser convenida y arreglada con el laboratorio que procese el film.
Recomendamos utilizar películas 35mm Kodak 5245 o Fuji F-63D para la transferencia.


© Jorge Ricaldoni
JRicaldoni@gmail.com



■ Algunos enlaces para consultar:

Argentina:

- Cinecolor / Videocolor; www. videocolor. com. ar; (54) (011) 4777-1560
- Parera Cine; (54) (011) 4981-3181; Contacto: Sebastián Parera
- Metrovisión; www.metro.com.ar; (54) (011) 4856-6290
- Diginema; www.diginema.com.ar

Chile:

- Chilefitms; www.chilefilms.cl; info@chilefilms.cl; (56) (2) 220-3086

Apunten al satélite!!!




Un satélite de comunicaciones de un punto determinado a múltiples puntos (broadcasting) es una estación o centro de distribución, ubicado a 36,000 kms de altura, en una posición geoestacionaria (un punto fijo sobre el ecuador y con respecto a la tierra) y geosincrónica (gira conjuntamente con la tierra manteniendo su posición relativa al ecuador). Esta posición fija permite estar al alcance de un tercio de la superficie terrestre. Esta posición permite superar varios inconvenientes que presenta nuestro planeta: la curvatura terrestre; la dispersión de las ondas radioeléctricas producidas por la atmosfera; el ruido magnético del planeta; los accidentes naturales como las montañas; lugares en los que se produce “pérdidas” de la señal radioeléctrica tales como espejos de agua y lugares boscosos; problemas atmosféricos como nubosidad muy densa, tormentas eléctricas, etc.

“Subir” una señal al satélite es una tarea considerablemente dificultosa, ya que se debe apuntar un haz radioeléctrico, lo más concentrado posible, hacia un objetivo invisible a 36,000 kms de distancia. Para lograrlo el satélite cuenta con un “radiofaro” que ayuda a encontrar su ubicación.

La bajada de la señal, en cambio, es relativamente más simple. Otro sector del satélite actúa como amplificador y transmisor de la señal. Las antenas están diseñadas para que tengan una cobertura diferencial de acuerdo a la geografía del planeta. A nadie le conviene gastar fotoceldas y baterías echando señal al mar. No todos los transponders y antenas del satélite cubren la misma región geográfica.

Entre el área del satélite que recibe la señal de tierra y el que la retransmite, hay equipos que se llaman “distribuidores de video y audio” y se pueden controlar con absoluta presición desde tierra. No todo lo que sube es bajado de la misma forma, igual e indiscriminadamente.

En los inicio de la actividad, los satélites eran lanzados por un consorcio internacional llamado Intelsat, que estaba conformado por los gobiernos de los países. El porcentaje de participación en el consorcio estaba dado por el uso del satélite. La Argentina tuvo una participación bastante elevada que llegó al 3,2%. Esto se debía al uso intensivo que se le daba a los satélites, ya que el escollo a superar eran las grandes distancias de la superficie territorial nacional, sumada a lo que entonces era una muy pobre infraestructura de comunicaciones.

Años después la Argentina contrató la puesta en órbita de dos satélites propios (Nahuelsat) y compró transponders (pueden ser definidos como canales de recepción y transmisión de señales) en otros satélites. El uso de los otrora poderosos Intelsat fue decayendo, por lo que el consorcio internacional decidió vender su flota. Esta venta marcó el cambio definitivo del negocio. ¿Cómo opera ahora? La mejor forma es explicarlo a través de ejemplos concretos.

En el hemisferio Norte ocurren eventos sociales, deportivos y populares con mayor asiduidad que en el Sur. Estos eventos se organizan especialmente para la venta de sus derechos a la TV. El público que los puede “consumir” por televisión es cientos de miles de veces mayor que los que pagan la entrada para verlo en vivo.



Una empresa compra los derechos para la televisación de tal evento. El pago se hace por adelantado y es a riesgo. La empresa se compromete a ponerlo en las redes de fibra óptica para distribución regional, grabarlo para reutilización posterior y “ponerlo en el satélite” para su distribución internacional. Esto significa subirlo a un satélite, por lo cual deben pagar el evento por adelantado o si el satélite está contratado por todo un período prolongado de tiempo colocan la programación a riesgo. Personal de ventas del licenciatario de los derechos ofrece el evento a posibles compradores de distintos países. Supongamos que se trata de un recital en el estado de California, USA y que el satélite al que se sube la señal tiene una cobertura de bajada que llega al territorio argentino. Si la señal “está en el satélite” se contrata con el propietario de los derechos de distribución local y este permite que la señal subida pase a través del distribuidor de audio y video, pase al transponder de bajada que corresponde a la Argentina. Posteriormente, quien es delegado a título oneroso por dichos derechos, podrá revenderlos en el territorio para el cuál los contrato. Por lo general los satélites con cobertura en el territorio argentino también cubren el de Uruguay, Paraguay, Bolivia, Chile y Sur del Brasil. Eventuales compradores de los derechos para cada uno de los territorios pueden tomar la señal de ese mismo transponder, si pagaron dichos derechos, y a su vez distribuirlos de distintas formas en sus propios territorios. La naturaleza jurídica de lo que ocurre en el satélite, por las Convenciones Internacionales de Derecho Aeronáutico y Espacial, de las que la Argentina es signataria, se asimila al concepto de aeronave. El satélite, si pertenece a una flota espacial estadounidense, está sujeto a las leyes americanas y se lo conceptúa como parte del territorio norteamericano mientras esté en el espacio como si se tratara de una aeronave o de un navío en alta mar.

A esta tecnología se le agregan dos elementos: el encriptamiento y al acceso condicional. El primero es un aparato que hace que la señal no sea visible para cualquiera sino para quien tenga el equipo que produzca el desencriptamiento de la señal para volverla visible y utilizable nuevamente. El acceso condicional es un software o cerradura virtual a distancia que permite abrir o cerrar los aparatos de desencriptamiento según el comprador de los derechos los haya pagado o no. Este hecho comercial debe ocurrir siempre antes de la subida al último salto que llega al comprador local.

Existen determinados eventos, especialmente los deportivos en los que el concesionario del registro televisivo realizan tomas básicas y generales que suben de esa forma al satélite. Puede valer como ejemplo un partido de fútbol entre un club argentino y uno francés realizado en Japón. Para el broadcaster japonés la presencia de esos dos cuadros deportivos no representa un apasionamiento particular, pero si hay intereses regionales en los países de origen de cada uno de los cuadros. El partido se registra con cámaras comunes generales desde atrás de los arcos, tomas aéreas, del público en general y las que se hacen dentro del campo de juego. Sin embargo los franceses verán a su cuadro desde el lado opuesto al que lo verán los argentinos. Esto se debe a que la venta de la publicidad estática, que es un derecho también adquirido por la TV, tiene una enorme importancia. De un lado se encontrará la estática orientada para los europeos y del otro lado del estadio la correspondiente a América Latina o específicamente a la Argentina. Estas señales son subidas a un satélite perteneciente a empresas japonesas. Un grupo de imágenes bajará en la Costa Oeste de USA y será subido a otro satélite que llegue a la costa Este donde bajará y volverá a subir nuevamente para en un salto final llegar a Francia. El grupo de señales para la Argentina recorrerá parcialmente la misma ruta hasta la Costa Oeste y desde allí subirá a otro satélite que tenga cobertura en el Sur del continente.

Los eventos deportivos tienen particularidades en cada país, por lo que el comprador local de derechos suele contratar con el propietario del registro de las imágenes originales, que se realicen tomas con determinadas particularidades, como puede ser el nerviosismo del entrenador del equipo argentino, que para nada interesaría a los europeos o un seguimiento en particular a un jugador considerado polémico, o una revelación, etc. Estas imágenes de valor agregado son parte inescindible del espectáculo y de los derechos originados a partir de este. Son accesorias y no tienen sentido sin el principal. No pueden ser usadas o comercializadas sin el principal, sino que son un valor agregado para su comercialización local. El que obtenga esas imágenes puede ser el mismo que registre las principales o una tercera empresa, que debe contar con la autorización o anuencia del principal registrador. Obviamente las señales de valor agregado deben viajar de Japón a la Costa Oeste de los Estados Unidos en forma separada de la principal, ya que a los franceses eso no les interesa, o eventualmente ellos contratan sus propias imágenes de valor agregado que también forman parte del espectáculo.

En los Estados Unidos no hay directores o productores que puedan determinar cuando insertar una imagen de la cara de angustia del entrenador argentino, porque su concepto de espectáculo deportivo es diferente al gusto argentino. Pese al mayor costo, las imágenes principales y secundarias llegan a la Argentina por dos trasponders distintos, de la misma forma que le llegan a un director de TV, en un camión de exteriores, las imágenes de las distintas cámaras ubicadas en un campo de juego. Es parte del mismo espectáculo y son es un mero accesorio del principal y no puede ser utilizadas por separado. El hecho técnico de la generación de imágenes, títulos, relatos, etc. se poduce en el país de origen y es la adaptación al hecho inevitable de que no hay tiempo para hacerlo posteriormente en forma local dado que el evento se transmite en vivo y en virtual “simultaneidad” con lo que ocurre en el campo de juego. El recurso técnico adherido al espectáculo no puede ni debe ser confundido como un evento nuevo o como un derecho nuevo, puesto que no lo es, sino la mera adaptación comercial en tiempo real a la difusión local.

Algo similar puede ser visto cuando en un campeonato importante, un canal de difusión satelital directa al hogar o un proveedor de cable pone distintas imágenes en distintos canales, pero todas ellas pertenecientes a un mismo partido o evento. El que compra dicho evento (“pay per view” o pagar para ver) paga por el total del evento y no por uno de los grupos de imágenes. Luego las podrá recorrer con el control remoto de su TV, pero el evento y los derechos sobre el mismo son únicos, sea cual fuere la imagen que contemple.

El dirctor de cámaras de TV, al elegir las tomas de las distintas cámara hace tan solo eso: cambia según su buen saber y entender el punto de vista de lo que ocurre. Cuando hay un nuevo canal de imágenes de importancia local, lo único que se hace es agregar un nuevo director a 20,000 kms de distancia que elegirá entre lo que decide el director de cámaras japonés o las imágenes de valor local, pero no es un hecho comercial nuevo, sino técnico. Asimismo el suscriptor de una canal de DTH satelital será él quien elija el punto de vista del evento y no unicamente el director de cámaras.

Jorge A. Ricaldoni

¿El cine independiente existe realmente?

¿Qué es es el cine independiente?

A fines de la primera década del siglo veinte, la producción cinematográfica estaba dominada por la Motion Pictures Patents Company (M.P.P.C.); encabezada por Edison y que incluía a la Biograph, la Vitagraph, la Essanay y a los franceses Pathé y Mélies, entre otros. A través de la MPPC, el "mago de Menlo Park" tenía el monopolio del naciente negocio cinematográfico: los productores tenían que pagar un impuesto de medio centavo por cada centímetro de película impresionada, los distribuidores necesitaban contar con una licencia por la cual tenían que abonar 5000 dólares al año, entre muchas otras imposiciones. Aquellos que no cumplían, eran perseguidos de manera intensa, para lo cual Edison contaba con un grupo numeroso de investigadores privados, abogados y funcionarios.

Frente a esta situación, un grupo de exhibidores y productores decidieron no acatar las duras condiciones impuestas por la MPPC y se agruparon creando sus propias organizaciones: la Independent Motion Picture Distributing and Sales y la Greater New York Film Company. Se denominaban a sí mismos Independientes (Edison los llamaba despectivamente "outlaws" – ilegales -). Entre los integrantes de este grupo se encontraban Adolph Zukor (quien fundará la Paramount); Carl Laemmle (quien hará lo propio con la Universal); Wilhelm Fuchs, más conocido como William Fox (fundador de la Fox); los hermanos Warner (Warner Bros.); y Marcus Loew quien se unirá con Samuel Goldfish (Samuel Goldwyn) para dar nacimiento a la Metro-Goldwyn-Mayer.

Con el transcurso de los años, los ahora conocidos como cineastas independientes se enfrentan a las esquematizadas condiciones de producción que establecieron los independientes de antaño. Todo lo que se filma fuera del ámbito de los estudios, es referido como independiente. Esta definición a contrario sensu, potenció hasta límites impensables su utilización, sobrepasando las fronteras de Norteamérica hasta ser aplicados a determinados films producidos en países donde no existe una industria cinematográfica propiamente dicha.

A continuación, trataremos de develar el sentido – o los sentidos – de este término utilizado hasta el cansancio, pero pocas veces analizado.


La utilización indiscriminada

En el número 94 de la revista El Amante Cine, la portada celebraba: "La explosión del cine independiente", frase acompañada por las fotografías de una veintena de realizadores. Mirando detenidamente cada uno de los rostros, uno no puede dejar de preguntarse a qué se estaban refiriendo al englobarlos a todos bajo el rótulo de "independientes". Hay viejos (Manoel de Oliveira) y jóvenes (Doris Dörrie, Julio Medem); europeos (Theo Angelopoulos, Robert Guediguian, Nanni Moretti), norteamericanos, japoneses (Shohei Imamura y Takeshi Kitano), iraníes (Abbas Kiarostami y Samira Majmalbaf), rusos (Alexander Sokurov) y latinoamericanos (Marco Bechis, Martín Rejtman y Arturo Ripstein). Veteranos realizadores que formaron parte de la mítica Nouvelle Vague (Alain Resnais y Eric Röhmer) y debutantes (Darren Aronofsky, Samira Majmalbaf y el argentino Pablo Trapero). Hay "dogmáticos" (Thomas Vinterberg) e "independientes americanos" (Todd Haynes y el ya mencionado Aronofsky). ¿Dónde radica la independencia de estos directores? ¿En las condiciones de producción? ¿En los temas que tratan sus films? ¿O se trata simplemente de una estrategia de mercado? Vayamos por partes.


En un principio fue… el cine clase B

Con la intención de atraer más público a las salas – la gran depresión golpeó en forma considerable la concurrencia a las salas -, los estudios propusieron presentar un doble programa. Así nacieron las películas clase B, que eran realizadas con muy bajos presupuestos, con un rodaje muy breve (algunas en sólo unos días), con actores prácticamente desconocidos (o estrellas en decadencia) y con una duración que oscilaba entre los 80 y los 90 minutos.

La ínfima inversión que representaba para los estudios la producción de estas películas, permitió que muchos realizadores y productores desafiaran e innovaran en muchos aspectos cuestiones que eran imposibles de desarrollar en una producción clase A, desde cuestiones estrictamente estilísticas hasta el desarrollo de diversos temas "prohibidos" o "moralmente ambiguos", impensables en un producto clase A.

Esta "libertad" llevó a que muchos vieran los orígenes del cine independiente en aquellas producciones. Porque si bien eran films que se realizaban dentro del sistema de estudios, los bajos presupuestos y la poca importancia que le daban los ejecutivos del estudio, posibilitaban la experimentación, el riesgo, la osadía y la referencia a temas "tabú", cuestiones que escaseaban en las mayores producciones de los estudios.

Algunos de los realizadores que se destacaron en este tipo de films son Joseph H. Lewis, Edgar Ulmer, Jacques Tourner y el genial Samuel Fuller (¿alguien duda de que fue un verdadero cineasta independiente?).

Welles & Cassavetes

Uno de los precursores en el terreno del cine independiente, sin lugar a dudas, es Orson Welles. Más allá de su primer trabajo, llevado a cabo en unas condiciones únicas e irrepetibles dentro de la industria cinematográfica hollywoodense, Welles a lo largo de su extensa trayectoria, nunca claudicó ante los condicionamientos que quisieron imponerle a su labor creativa. Aunque, el costo que haya tenido que pagar haya sido tan alto. Como sostiene Jonathan Rosenbaum "Welles fue un independiente que financió sus propias películas cuando y cómo pudo".

Pero cuando se habla de cineastas independientes, uno de los primeros nombres en aparecer es el de John Cassavetes. Este director buscó financiamiento de las formas más variadas: Shadows fue "producida" por dos mil oyentes del programa de radio Night People Story (cada radioescucha aportó un dólar). "La obra de John Cassavetes alcanzaría para demoler cualquier suposición de que las restricciones, en el cine americano, terminan imponiéndose a la visión personal. Su trayectoria define una oscilación de la que siempre salió indemne, al punto de constituirse en el único faro que – de cuatro décadas a esta parte – ha iluminado tan irrefutablemente a los grandes cineastas contemporáneos del mundo, de Scorsese a Rivette, de Bogdanovich a Woody Allen o Van Sant, de Altman al propio Godard, que le dedicó dos películas" (4)


Costos & Temas

Una de las características del cine independiente está representada por sus fuentes de financiación. De ahí parte su independencia: poder filmar sin caer dentro de los rígidos esquemas del sistema de estudios. Este rasgo, nos permite acotar la aplicación del término a determinadas producciones que se realizan dentro de los Estados Unidos, porque en la mayoría de los países del mundo, no existe una industria cinematográfica tan desarrollada como en norteamérica.

En dicha cinematografía la ecuación parecería ser la siguiente: a mayor relación con un estudio, menor independencia. Pero esta definición por contraposición (todo lo que no se filma en Hollywood es independiente), trae aparejado el riesgo de la generalización.

Asimismo, deja afuera la posibilidad de filmar con independencia dentro del sistema. El caso más paradigmático sería El Ciudadano, "un largometraje independiente que utilizó los recursos de Hollywood. Esta posición no niega la importancia de todos aquellos (actores u otros participantes) que colaboraron en El Ciudadano, pero hace hincapié en la cuestión de quién tiene la última palabra en cualquier producción"(3) Pero también cabe pensar en Scorsese, Woody Allen, los hermanos Coen, entre otros.

El origen del financiamiento de un film – no su bajo costo -, debe ser coordinado con el otro rasgo característico del cine independiente: sus historias.

El cine independiente se ha caracterizado por abordar una serie de temas que el cine mainstream no tuvo en miras: los homosexuales, las drogas, la prostitución, la mentira del sueño americano, la decadencia de la familia, etc. Aunque debemos aceptar, que con el desarrollo del proceso de fagocitación por parte de la gran industria de los cineastas independientes, dichos temas han arribado a las producciones más importantes de los estudios.

Como sostiene Karen Schwartzmann del Independent Feature Project, el cine independiente "permanece como idea de un cine más crítico o experimental, o que representa sectores sociales ausentes de la producción estándar".

En cuanto a la estética del cine independiente, abarca diferentes formatos e ideas. Desde el blanco y negro, fotografía sucia, colores brillantes, etc.; forman parte de este abanico tan extenso. No es posible dar una regla general para determinar que podemos denominar como un film independiente y cual no. Pero más allá de las características anteriormente mencionadas, el cineasta independiente tiene que poseer una visión artística propia, que le lleve a ser libre en el proceso creativo. Como sostiene Johnatan Rosenbaum, "un cineasta independiente es alguien que tiene el control final sobre su trabajo", lo que le garantizará mantener indemne su obra.


La mentira del Sundance Institute
La independencia como negocio

En el año 1981 comenzó a funcionar el Sundance Institute, proyecto encabezado por el veterano actor Robert Redford, "una especie de escuela de cine que realizaba seminarios cortos y reuniones de productores, directores y guionistas"(5). La idea era apoyar a jovenes realizadores independientes mediante el contacto con experimentados integrantes de la "industria".

En 1984, el Sundance comenzó a realizar el – ya mítico – Sundance Film Festival, donde los cineastas independientes se reúnen año tras año a presentar sus producciones (las películas no tienen que tener exhibición previa en los Estados Unidos para ser aceptadas). "No busco apoyar a los independientes para confrontarlos con los estudios", sostiene Redford, "lo que busco es apoyar una visión personal del realizador". No sabemos si Redford ha logrado sus objetivos, pero Sundance se ha transformado en un trampolín para que los realizadores independientes terminen trabajando en Hollywood, dejando de lado sus inquietudes artísticas, trabajando dentro de la maquinaria de los estudios. "Para los cineastas independientes, "tener éxito" en Sundance significa casi invariablemente vender sus películas a los estudios (lo que significa en la mayoría de los casos perder el control, incluido el corte final). Ergo, tener éxito en la meca del cine independiente es perder la independencia", sostiene Jonathan Rosenbaum. (3)

Si bien el Sundance, abrió las puertas a realizadores de la importancia de los hermanos Coen, Steven Soderbergh, Kevin Smith y Richard Linklatter, entre otros; actualmente es el lugar de concurrencia obligatoria para mega estrellas cool y para los "cazadores de talentos" de los estudios: Miramax y October. Dichas empresas "independientes" lucran incansablemente amparadas por las buenas intenciones del viejo Robert.


El caso argentino

La aparición de Pizza, Birra, Faso en el Festival de Cine de Mar del Plata en noviembre de 1997, abrió – sin lugar a dudas – una nueva etapa en el cine nacional. La renovación se produjó abarcando diversos aspectos, tanto cuestiones temáticas como formales. A este nueva generación de realizadores, algunos los agruparon bajo el genérico de Cine Argentino Independiente.

Al no existir en nuestro país una industria cinematográfica desarrollada, cabe preguntarse qué significa hablar de independencia en el cine nativo. Considero que aquellos que llaman al nuevo cine nacional, "independiente" apuntan al concepto que considera a lo "independiente" como un cine "joven, libre, artísico, innovador". (1) Pero coincidimos con Fernando Martín Peña cuando afirma: "reprimo la tentación de usar la palabra independiente, que en los últimos años ha sido manoseada hasta la pérdida de sentido". (2)

Igualmente, cabe destacar que si bien en nuestro país no existe un sistema de estudios como el norteamericano con el cual enfrentarse para proclamar la independencia de determinada obra, dicho lugar podría ser ocupado por la televisión, que en los últimos tiempos parece acercarse a los nuevos realizadores. La última película de Pablo Trapero (El Bonaerense) contó con la colaboración (cuando el film ya estaba terminado) de Pol-ka, la productora de Adrián Suar; así como también la serie realizada por Adrián Caetano (Tumberos) es producida por Ideas del Sur (de Marcelo Tinelli). Sólo el tiempo determinará si se trató de sociedades eventuales o si definitivamente la televisión se apropió de los códigos de este nuevo cine, transformando en estereotipo lo que surgió como una renovación.


Marca registrada

No podemos negar que calificar a un film como "independiente" se ha transformado en una estrategia de mercado como el "star system". El Festival de Sundance, los temas comprometidos, las super estrellas que renuncian a sus millonarios cachets para participar de la última película del indie de moda, se han transformado en una marca registrada, transformando al cine independiente en un nuevo "género".

"Me gustaría que las películas que se definen como independientes fueran independientes en sus ideas, en sus conceptos, no simplemente en sus fuentes de financiación fuera de los estudios. Pero además resulta que hoy casi todas las compañías independientes son propiedad de un estudio. Lo de "independiente" termina siendo un argumento de ventas y una moda, y la estética de las películas sufre por esa tendencia. En general, se diferencian muy poco del mainstream. Hubo excepciones, como Stranger than paradise de Jarmush o las primera películas de Spike Lee, interesantes y resistentes a las estéticas del Hollywood clásico. Pero el éxito del cine independiente mató los riesgos"
, sostiene el realizador Todd Haynes.

Si bien compartimos lo afirmado por Haynes, creemos que las excepciones son más numerosas que las que nombra. Mientras sigan existiendo los realizadores como los hermanos Coen, Richard Linklater, Jim Jarmush, David Lynch, el propio Haynes, John Waters, Abel Ferrara, John Sayles, etc.; podremos seguir celebrando la existencia de un cine independiente. Así como somos defensores de un cine honesto, inteligente, ajeno al que se consume indiscriminadamente en un megaplex (junto a bebidas y alimentos varios), creemos importante sostener y afirmar la existencia de un cine independiente.

"Un festival en diez paradojas" por Quintin – Revista El Amante Cine – Mayo de 1999. En este mismo artículo, Quintin sostiene que el cine independiente es "una palabra que huele a viejo". Sólo unos meses después, la revista festejará la "explosión" del cine independiente y el propio Quintin se transformará en el director del Festival de la dudosa terminología.

"Hay un nuevo cine argentino?" por Fernando Martín Peña – Revista Film – Febrero/Marzo de 1998

"Las guerras del cine – Cómo Hollywood y los medios conspiran para limitar las películas que podemos ver", Jonathan Rosenbaum – Buenos Aires III Festival Internacional de Cine Independiente

Dossier John Cassavetes "Un director con influencia" – Revista Film – Octubre/Noviembre de 1996

"El regreso del Sundance Kid" por Paula Félix-Didier – Revista Film – Febrero/Marzo 1995



Jorge Ricaldoni

Un nuevo negocio A/V

Los moviemmercials para celulares

La muñeca Barbie, los Hot Wheels o G.I. Joe saltarán de las estanterías a las pantallas para convertirse en éxitos de taquilla, generadores de millones de dólares para una industria cinematográfica que busca desesperadamente fórmulas para recuperar la atención de una audiencia que huye hacia Internet y los videojuegos.

Los moviemercials llegan a sus pantallas. A quien le preocupe la creciente proliferación de las tácticas de posicionamiento de producto, tanto en la televisión como en el cine, tiene motivos para seguir alarmado.

Los expertos aseguran que pronto los anuncios no sólo estarán en las películas, sino que los anuncios serán las propias películas.

Esta semana, The New York Times analizaba un fenómeno contrario al que conocíamos hasta ahora : lo normal es que tras una película de éxito, el merchandising se encargara de inundar el mercado con productos de toda clase que engordaban las arcas del estudio y promocionaban, de paso, el film. Ahora ya no.

Lo que se lleva es crear un producto - un juguete o un juego electrónico - y resolver la cuestión de la película más tarde, en función del éxito de ese producto.

Parece que esta alianza entre los productores de películas y los fabricantes de juguetes constituye una apuesta decidida por los largometrajes basados en marcas bien conocidas y que ayudan a captar a aquellos clientes - en su mayoría público joven - que ha desertado hacia los videojuegos e Internet.

Mattel ya ha ensayado algunos moviemercials con uno de sus iconos : la muñeca Barbie, que ha sido protagonista de varias películas para el mercado de DVD y para Internet. Ahora ha ofrecido la licencia de uso de la marca Hot Wheels a Columbia Pictures.

Algunos productores confían incluso en que las nuevas tendencias provoquen la aceptación de las películas patrocinadas por los anunciantes del tipo de Hallmark Hall of Fame o como las viejas comedias de situación patrocinadas por Procter & Gamble.

Aparece una nueva jugada rentable!!!

Jorge A. Ricaldoni

El impacto de las industrias culturales en la economía

Marco de referencia para el análisis.

El impacto económico de las industrias culturales y los medios de comunicación

En el “mundo en desarrollo” en general y en América Latina particularmente, el impacto económico que tienen las industrias culturales y los medios de comunicación, es peligrosamente creciente.

Las tendencias internacionales de recomposición de los mercados audiovisuales respecto a los sistemas de producción, distribución y exhibición que vienen

desarrollándose en las últimas décadas confirman que particularmente las industrias culturales latinoamericanas se hallan rezagadas, a diferencia del mercado de las telecomunicaciones, que en conjunto.

Según Néstor García Canclini, en el período de los últimos quince años, en los países latinoamericanos, se revela un crecimiento bastante distorsionado entre producción y consumo cultural; tanto en comparación con los movimientos a escala mundial como por los desniveles internos en nuestra región y dentro de cada país. Progresivamente se acentúa su lugar periférico en la producción y comercialización de productos culturales.

Por su parte, José Barrios Vanegas, indica que para 1980 en América Latina y El Caribe se exportaron 342 millones de dólares en bienes culturales (0.8% de las exportaciones mundiales) e importaron 1.747 millones de dólares (4.5% de las importaciones mundiales), con un déficit en su balanza de pagos de 1.405 millones. A pesar de ello el porcentaje de importaciones culturales es bajo con relación a la cantidad de habitantes y el ingreso per capita de la Región, mientras que el Mercado Común Europeo, con 7% de la población mundial, exporta 37.5% e importa 43.6% de los bienes culturales comercializados.

De acuerdo al estudio realizado para la UNESCO/SELA y analizado por José Barrios
Vanegas (1990), consultor del SELA, las exportaciones en la década de los ochenta fueron 5.7 veces mayores a la década de los setenta. Sin embargo se calculaba, que para la primera mitad de la década de los noventa, esta relación sería mucho mayor por la expansión del mercado cultural, lo que se ha reflejado en nuevas empresas, productos -insumos básicos, maquinarias, mensajes audiovisuales y otros de importancia en el comercio exterior- y aplicaciones -innovación tecnológica-, y por la generalización en el uso de muchos bienes culturales en la vida social de los países.

En 1970, las exportaciones mundiales de los bienes culturales (seleccionados en el
estudio de la UNESCO: Material Impreso y Literatura; Música; Artes Visuales; Cine y fotografía y, Radio-Televisión) alcanzó la cifra de 6.818 millones US$, de los cuales 257 Millones US$ (3.77%) correspondieron a los países en desarrollo, y 6.561 Millones US$ (96.23%) a los países desarrollados. En 1980, las exportaciones totalizaron la suma de 39.026 MM US$, que se desglosan en 3.985 MM US$ (10,21%) para los países en desarrollo y 35.041 MM US$ para los desarrollados. Las exportaciones de los países en desarrollo durante esa década aumentaron 15.5 veces, el incremento de cifras absolutas fue de sólo 3.728 MM US$ versus el incremento de 28.480 MM US$ que obtuvieron los países desarrollados.

Desde el punto de vista de las importaciones, éstas pasaron para los países en desarrollo de 830 millones US$, a 6.234 millones de dólares, ampliando el déficit registrado en 1970, de 573 millones US$ a 2.249 millones de dólares en 1980.

Por su lado, los países desarrollados tuvieron un superávit de 647 millones US$ en 1970 y otro de US$ 3.205 MM en 1980. La situación en materia de exportación de las Industrias Culturales/Comunicacionales de la Región, responde al patrón que tiene las exportaciones globales, sólo que más agravado. En términos generales, los organismos regionales económicos han constatado la pérdida de participación de América Latina y el Caribe en las exportaciones mundiales.

En la actualidad, América Latina y el Caribe ocupan menos del 40% del espacio que tenían en las exportaciones mundiales de 1950 y, en lo que respecta a la situación de sus Industrias Culturales, pero particularmente, al desarrollo de las nuevas tecnologías de información y comunicación -tecnologías comunicacionales de punta asociadas al nuevo PTE-, las cifras plantean un pobre panorama que, paradójicamente, no concuerda con las potencialidades de la región.

Sin embargo, el panorama de América Latina para la década de los noventa, se caracteriza por estar sufriendo modificaciones traducido en la apertura de mercados a la participación de inversionistas privados y desregulación de sectores básicos de la industria y los servicios que buscan incrementar la productividad y la eficiencia, pero sobre todo, llevarlos a la mayoría de la población.

Sobre la base de la información recabada de la UE sobre sus importaciones de bienes
culturales en el período 1984-1987, la región tuvo una escasa participación en el flujo de exportaciones hacia el conjunto de países comunitarios. De los 37 rubros catalogados, la región latinoamericana había participado en 28 de ellos con menos del 1%, en 5 con porcentajes entre 1- 3%, en 1 con porcentajes entre 3-5%, y sólo en 3 rubros con participación superior al 5%.

Estas cifras aportadas por los análisis estadísticos de José Barrios Vanegas para 1990, no sólo indican la marginalidad de la región en la producción de bienes y servicios culturales, sino que, la tesis de una producción más eficiente y competitiva, basada en el valor agregado intelectual de la región, capaz de generar o manejar con propiedad la innovación tecnológica, para alcanzar la redefinición industrial en atención a los cambios que se realizan al interior del nuevo paradigma tecno-económico (PTE), adquiere más peso y debe formar parte de las estrategias competitivas inmediatas.

Por otra parte, las industrias culturales y de la comunicación, se encuentran en el centro de las nuevas dinámicas desreguladoras, que ya han redefinido el papel de los Estados en otros sectores y en el conjunto de las economías nacionales. Los Estados-Nación han jugado, sobre todo en Europa, un papel fundamental en la estructuración de la producción cultural mediante una sistemática labor reglamentadora, un papel intervencionista en ciertas áreas y la aplicación de los principios de servicio público en la radio y televisión. Sin embargo, todo ello está cambiando de forma acelerada a través de la privatización y liberalización de los ámbitos antes reservados o estrictamente reglamentados. La política audiovisual de la Unión Europea, tal como señala la investigadora Carmina Crusafón Baqués (Marzo 1999, en Revista Latina de Comunicación Social) del Laboratorio de Análisis y Prospectiva en Comunicación (LAPREC) de Barcelona, ha modificado entre 1994 y 1998 su enfoque principal en respuesta a la nueva situación coyuntural que vive el sector en el ámbito mundial.

Durante este periodo, sus actuaciones han mostrado una primacía económico-industrial
(programa MEDIA y el Fondo Europeo de Garantía) dejando en segundo plano la dimensión cultural; una mayor coordinación con los proyectos de la sociedad de la información (libro verde sobre la convergencia) y el mantenimiento de un cierto carácter proteccionista (directiva televisión sin fronteras y el énfasis en el déficit comercial con los Estados Unidos).

Y, en el caso de los Estados Unidos, nos apunta Octavio Getino (1995), el estimado de la programación audiovisual exportada excede las 150 mil horas anuales, con un monto que en 1988 se aproximó a los 8.000 millones de dólares y, en 1992, a los 5 millardos, sólo superado en ese país por las exportaciones de las industrias aeronáuticas y de alimentación. Siguen a ese país en orden de importancia, el Reino Unido y Francia, con una exportación de 20 mil horas de televisión anuales cada uno, cifras que se orientan, en el primero de esos casos, hacia los EE.UU., y en el segundo hacia las ex-colonias en Africa. El crecimiento de la capacidad productiva y de exportación del audiovisual norteamericano permite a ese país obtener cifras millonarias por ventas de películas y programas de televisión, particularmente en los mercados de las naciones más desarrolladas. En 1988, el 64% de sus exportaciones de productos televisuales, con un importe cercano a los 900 millones de dólares, se orientó hacia los países de Europa Occidental. Un 24% (320 millones de dólares) lo hizo hacia el Japón y un 3,1% (40 millones de dólares) a América Latina Es importante resaltar, que los porcentajes mayores de infraestructuras comunicacionales y de producción y consumo aparecen en las regiones que representan a su vez los porcentajes menores en cuanto a población.

Así, por ejemplo, el conjunto de los países desarrollados, con menos del 30% de la población mundial, concentran el 87% de las salas cinematográficas y el 54% de las radioemisoras existentes. Los países en desarrollo, con más del 70% de la población, sólo poseen el 13% de las salas y el 46% de las emisoras radiales. De modo que, la pregunta sería:

¿Cuáles son las posibilidades de América Latina y, en particular de Colombia, de hacer parte efectiva de un mercado de bienes y servicios de la industria cultural en la era de la globalización? .

Además de con mayor rapidez, también la industria está creciendo de manera más sólida.

Aunque no tiene tanto peso económico como en los Estados Unidos, la industria audiovisual europea emplea aproximadamente 1,8 millones de personas (COMISlÓN EUROPEA, 1994: 127) y dispone del mercado audiovisual más importante del mundo con 370 millones de consumidores. Por otro lado, las cien primeras grandes empresas audiovisuales en Europa tienen un volumen anual de 7.000 millones de dólares con un crecimiento anual del 15% desde 1995 (OREJA, 1998).

A su vez, este sector en Europa se caracteriza por: una fragmentación en mercados nacionales; por un nivel bajo de circulación y distribución transfronteriza de programas; por un déficit crónico y por la incapacidad para atraer recursos financieros para su recuperación.

Siguiendo los datos más relevantes que ofrece Cohen Jehoram (1989) que ponen de
manifiesto la importancia económica que tienen en diversos países el conjunto de industrias culturales/comunicacionales que utilizan, como parte fundamental de su actividad, el derecho de autor y los derechos conexos, en 1978 el valor añadido de las actividades relacionadas con dichas industrias suponía el 6,6% del Producto Nacional Bruto en Suecia.

En 1977 el valor de esas actividades era del 2,8% en los Estados Unidos de Norteamérica, siendo de destacar que el conjunto de industrias implicadas era por importancia cuantitativa el segundo, detrás solamente de los servicios médicos y de salud, pero por delante de la agricultura, la industria del automóvil y de la maquinaria eléctrica. En otro estudio posterior, el porcentaje del Producto Nacional Bruto era del 4,6% en el año 1982. En ese mismo año 1982, el porcentaje en el PNB de esas mismas industrias era el 2,4%, en los Países Bajos, con una importancia mayor que la industria química, la hotelera o el conjunto del transporte marítimo y acero. Las industrias culturales y comunicaciones audiovisuales significaban el 2,6% del Producto Interior Bruto, en el Reino Unido, con mayor importancia que las industrias del motor y de la alimentación, y dando trabajo a medio millón de trabajadores.

No son, pues, dudoso que en la actualidad los cambios en el Paradigma Tecnoeconómico (PTE) y sus relaciones con las Industrias Culturales/Comunicacionales, fundamentalmente aquellas cuyas actividades dependen de los derechos intelectuales, constituyan los vectores de mayor importancia económica en el ámbito internacional. Todos estos elementos dan idea de la evolución que han seguido las industrias culturales y de la comunicación, pasando de un sector estático y protegido, en algunos países, a otro dinámico, concentrado, transnacionalizado, de alta competitividad y donde se encuentran comprometidos mayores volúmenes de capital. Las industrias culturales, tecnologías de información y comunicaciones unen a su importancia económica un impacto ideológico-cultural incuestionable. El estudio de éstos constituyen un área esencial para la comprensión de los factores de índole económica.

En consecuencia, el propósito de este estudio es contribuir a la comprensión sistemática del complejo poliédrico cultural y comunicacional en Venezuela así como de los agentes que la constituyen, con el fin de evaluar y determinar sus puntos débiles/fuertes así como los riesgos/oportunidades, que sirvan de base para una mayor identificación de las estrategias en cuanto sector económico específico y, así propiciar las condiciones necesarias para crear una posición defendible a largo plazo y estimular su crecimiento en el proceso de recuperación nacional.

"Industrias Secundarias" relacionadas con el Derecho de Autor y que son productoras de bienes de capital "Industrias Auxiliares" que enlazan la actividad del sector creativo y de las industrias primarias con la labor de fijación, reproducción o difusión de los bienes intelectuales "Industrias Primarias" del Derecho de Autor que de acuerdo a cada legislación nacional, tienen la titularidad, de los derechos de explotación sobre la obra.

Sectores Involucrados en el estudio: La Industria Editorial Medios Impresos (Prensa escrita)

Papel

Artes Gráficas

Industria Fonográfica

Industria Publicitaria

Televisión Abierta

Televisión por suscripción

Radiodifusión

Industria Cinematográfica

Industria del video

Internet

Comercio Electrónico

Indicadores Involucrados

Producción

Comercialización

Ventas (facturación)

Inversión

Exportación

Importación

Empleo

Suscriptores

Espectadores

Programación

Audiencia



Derecho de Autor. 1996.

CONFORMACION DEL MERCADO EN AMERICA LATINA

DERECHO DE AUTOR. AÑO 1996

México 19.5%

Venezuela 6.5 %

Colombia 3.1%

Chile 3.9%

Otros 5.9%

Brasil 45.4%

Argentina 13.2%

Panamá + C.A. 2.5%

FUENTE: MPA Worldwide Market Research. 1996.