miércoles, septiembre 06, 2006

No estamos en el horno... ¡Mucho peor! ¡Estamos en el medio!

Los latinoamericanos en general vivimos quejándonos, particularidad ejercida con específica vehemencia por los argentinos. Los de las Provincias, porque piensan que están dejados de la mano de Dios, y lo que les resulta mucho peor, que los metropolitanos y porteños les den las espaldas.

Cine Libre nació para hacer vara rasa. Que el que se quiera enterar se entere y proceda en consecuencias, sea porteño, salteño, santacruceño o puntano.



El grupo es representativo de la industria del entretenimiento realmente independiente. Por lo tanto es representativo del modo de ser de los argentinos y en su proporción de los uruguayos, chilenos, paraguayos, bolivianos, brasileños, colombianos, dominicanos, estadounidenses, canadienses, españoles, ingleses y rusos que lo integran.

Recorriendo las Provincias argentinas recibí la misma queja: “no podemos participar en concursos”; “nadie nos informa”; >“estamos como en Siberia” y “nadie se acuerda de nosotros”. Aparece Cine Libre. Inicialmente tolerado por el INCAA y luego a partir de un esfuerzo personal y con la ayuda de un puñado de entusiastas que siguen allí haciendo el aguante. Muchos de los que se quejaban se borraron quejándose de los muchos mensajes que recibían… ¿Por qué…? ¿Tenés mucho que hacer…? ¿Tenés miedo que la casilla esté llena justo cuando te mandan el mail para convertirte en el director de Sony Classics o Fox Searchlight? Tengo unas 200 casillas de GMail para regalar si ese es el problema.


Ahora el que se va a quejar soy yo.

Se han publicado decenas de concursos de guiones y de cortometrajes. Por un truco tecnológico muy simple he hecho el seguimiento de lo que ha pasado en los concursos…



> La Argentina es el país que más estudiantes de cine tiene en su territorio. Hay más estudiantes de cine que en la Unión Europea.
> En Córdoba hay más estudiantes de cine y medios audiovisuales que en Francia.
> Aproximadamente, por estadísticas de la UP, la ENERC y del INCAA, el 45% de los estudiantes de cine manifiesta que escribirán sus guiones o estudian guión. En el último año los argentinos ganaron el 0,2% de los concursos de guión.

>>Esto puede significar dos cosas: o no se presentaron, o lo que escribieron no fue lo suficientemente bueno, o no saben que traducir un guión tiene un costo moderado.
>>>Argentina integra el selecto club de los países que hacen más de 50 largometrajes por año con USA, UK, Francia, Alemania, Rusia, India, China, Japón y Korea. >>> Producimos más que México, Brasil, Suecia, y por algunas noticias de las que dudo que Italia. Sin embargo ganamos el 0,2%. Algo no funciona.

>> Nuestro mercado cinematográfico tendría que ser de140 millones de entradas al año y no de 40.

Gracias a los que lo hicieron posible: Cinemark, Village, distribuidores, exhibidores independientes, Kodak, Fuji, Cinecolor y otros. Son inteligentísimos. Los felicito. Ganancia mediocre, pero con ínfimo esfuerzo. ¡Son unos empresarios brillanetes!


No tengo ganas de empezar a recolectar los 40 ó 50 mails de las últimas semanas hablando de la calidad de las proyecciones, el estado lastimoso de las salas, la pésima calidad de las copias, el tamaño ridículo de las pantallas, el sonido horroroso y el costo delirante de las entradas.
Se aceptan donaciones de experiencias nefastas con solo mencionar la película, la sala y la fecha aproximada. Vamos a hacer una lista negra que veremos cómo la publicamos. Basta de que nos toquen nuestras nalgas y encima no nos digan que nos quieren.
Si el cine es berreta, que cobren a la gorra como el teatro hecho con esfuerzo. Es más digno.

Los argentinos ganaron el 1% de los concursos internacionales de cortometrajes.


>Esto puede significar dos cosas:
>> o no se presentaron porque no confían en su propia obra,
>> o no saben que hacer la inscripción y envío de un cassette o DVD no los va a fundir para la eternidad.

No hay noticias de ningún argentino seleccionado para los 64 segundos del concurso de AMD. Tampoco lo ganó un argentino, obviamente.


Las presentaciones en el INCAA se redujeron en un 75%.


> ¿Es porque hay que ponerse con un total de más o menos $ 2000?
>> Si no consiguen dos mil pesos… ¿Piensan seriamente que se puedan dedicar al cine?
>> ¿Es por el engorro descomunal que hay que hacer para presentar un proyecto al INCAA?
>> A cualquier inversor privado es peor, porque exigen además estudios de mercado.
>> Las exigencias en Francia, Alemania y España son peores.

Los actores y actrices languidecen trabajando de empleados administrativos, taxistas, niñeras, modelos, promotoras/es, vendedores/as de libros y vaya a saber cuántas otras cosas.


Pese a que nos hemos borrado las huellas dactilares explicando como tiene que ser la relación mutua, en un casting del lunes leíamos que un estudiante de un instituto privado pedía “actor con cara de delincuente”… No tengo ganas de hacer comentarios mordaces porque son demasiado fáciles ante tanta imbecilidad. Si alguien se llama a ofendido, que se desofenda y madure en su esquema mental, porque con ese criterio va a ser un director de cine fatídico.

A los actores les hablas de autogestión o cooperativas y se brotan como resultados de las malas experiencias entre gente del mismo palo.


> ¿Se murió la confianza entre colegas?
>> ¿Y si agregan a un contador joven, que sea recién recibido, confiable y amigo y se gane unos manguitos?
>> ¿No es mejor ganar “alguito” que nada?

¿Se acuerdan de Eleonora? Era un personaje que hacía Ana María Campoy, caricaturizando cruelmente a los actores “serios” que quieren hacer Chejov, Pirandello, Casonas o Shakespeare.
Estoy preproduciendo un largometraje que es una comedia. No hay cómicos fuera de los de la TV. Y lo que es peor… ¡No hay mujeres comediantes o chicas jóvenes comediantes o cómicas! O son onda modelos, hermosas, pero con menos luces que un carro o se les da por la “onda seria”, feminista, de genero o de lucha que reíte de Simone de Beauvoir.


> Una “mediática” obtiene promoción de tapa de un pasquín porque la “sorprenden” tomando sol en bolas en un tremendo crucero en el Paraná. Eso vale más que actuaciones rutilantes como las que se ven en el “off Corrientes”, Palermo, Rosario, Córdoba, Tucumán, Mendoza y La Plata a fuerza de estudio y esfuerzo.


Conclusión: SOMO MEDIOCRES (me incluyo en primer lugar y como abanderado o tal vez bastón mayor, porque no me da ni para abanderado).



Nos quejamos de lo que nos pasa y no hacemos nada por solucionarlo. No leemos y luego nuestros guiones (incluyo los míos) no son ni siquiera aceptados en los concursos.

No tenemos una clase intelectual que no sean los tres o cuatro que ponen cara de preocupación por la cultura y siguen en la suya.

+ No tenemos grandes pensadores.
+ No tenemos grandes escritores.
+ No tenemos grandes guionistas.
+ No tenemos grandes directores.
+ Tampoco son los peores.
+ Somos más cultos que algunos de nuestros vecinos.
+ Estamos en el medio.
+ El que está en el medio es mediano, o como decían los romanos mediocris: de poco mérito tirando a malos.


Ahora la pregunta: ¿seguimos así o cambiamos?




Quisiera respuestas, aunque fueran muy breves, especialmente de aquellos que no se les ve las letras y figurativamente no se les oye la voz.



Saludos,

Jorge A. Ricaldoni