sábado, julio 15, 2006

¿Cómo se lleva a bits un negativo de fílmico?

por Jorge Ricaldoni




El escaneo del fílmico para realizar un intermedio digital (ID) puede ser hecho de dos formas distintas: a) mediante “data telecines”, o b) por medio de film escaners. En América Latina la elección va a depender más de los costos y disponibilidad que de los gustos personales o de los requerimientos de calidad ideal. En cine publicitario, como se cuenta generalmente con más presupuesto, la opción puede tener en cuenta la calidad del producto final.




Una recomendación a tener en cuenta (la ponen de manifiesto todos los fabricantes de telecines y scanners) es que se haga el proceso de transfer al negativo original de cámara (NOC) y no a los interpositivos o internegativos (IP e IN) que se originen posteriormente. La razón es que los procesos de duplicación óptica (“dupe process”) degradan inevitablemente la imagen del NOC. La idea es que el escaneo se haga a partir de la mejor calidad posible desde el origen.



Data Telecines

Los telecines más modernos tienen la posibilidad de escanear 35mm a 2, 3 y 4 perforaciones; 16mm, y en algunos casos hasta 65mm. Las resoluciones más comunes son a 2K y 4K dependiendo del sistema que se use. Se están haciendo pruebas a 6K y 8K que mantendrían la calidad original del negativo fílmico (aproximadamente 7,5K). El problema se presenta en el tamaño de los archivos y su aplicación práctica.

Básicamente se usan dos tecnologías básicas para telecinar: el CCD y el TRC.
Los telecines de CCD (Spirit de Thomson y el Spirit 4K) usan una fuente de luz blanca brillante para iluminar el film por transparencia y permitir que el sensor de CCD registre cada píxel equivalente. Se utiliza una línea de elementos para cada color R, G & B. Los CCDs son elementos que tienen los píxeles en una sola línea para cada color.
Por lo tanto el cuadro de fílmico debe moverse frente al sensor para que se pueda construir el archivo completo correspondiente a ese cuadro. Es el proceso inverso al de “tape-to-film” que se ilustra en la revista Cine y Artes Audiovisuales Nro. 2 y en otro artículo en este mismo Blog.
Hay un telecine, que ya no se fabrica más, el Vialta de Sony que captura el cuadro completo.



Los telecines de TRC (DSX, C-Reality y el Millennium, todos de Cintel) usan un haz de rayos catódicos en movimiento para iluminar cada píxel de la película en sincronía con un sensor que lo lee. Se usa un sensor para cada R, G & B. Como el haz de rayos catódicos es lo que se mueve, eso permite que cada cuadro sea escaneado mientras está inmóvil.

La diferencia de estas tecnologías es notable, ya que en el caso de elementos lineales el cuadro debe moverse con más precisión que la que dan las perforaciones, por lo que se requieren rodillos y motores paso a paso micrométricos para llevar un movimiento coherente con la definición a lograr. El uso de rodillos no es un problema cuando se trata de filmes nuevos. El problema se genera cuando el film tiene contracción o estiramiento, o ha sido editado y reparado, hay cintas y adhesivos en las uniones, etc. Que puede generar inestabilidad de cuadro a cuadro o inclusive dentro del mismo cuadro.

Los telecines de TRC inmovilizan el film por medio de pines en las perforaciones, lo que les da una gran estabilidad, especialmente cuando se trata de filmes viejos o mal mantenidos. Si el film está doblado o estirado, la inmovilización por medio de las perforaciones y pines puede dañarlo todavía más. La elección debe ser muy cuidadosa,
especialmente si se trata de clásicos para ser restaurados o en soporte de celuloide.

La inestabilidad entre cuadros (inter-frame) es fácilmente detectable.
Inclusive se produce por la precisión y el desgaste que tenga la cámara de toma. Recordemos que las cámaras cinematográficas son aparatos mecánicos que ubican al film frente a la ventanilla. La precisión está dada por los dientes sobre los rodillos de arrastre y las perforaciones del negativo. La única forma de solucionar problemas de pull-down de cámara (defectos en el mecanismo de arrastre) es a través de un sistema de tracking electrónico que no sea en tiempo real (non-real-time) que es un proceso que se realiza en el proceso de postproducción.



La inestabilidad dentro del mismo cuadro (intra-frame instability) se debe a los movimientos erróneos que se producen durante la transferencia. Todo el rollo se mueve mientras se hace el transfer, o se mueve el cuadro frente al CCD lineal, o los pines no toman bien a las perforaciones, etc. La inestabilidad dentro del mismo cuadro se ve
como si la imagen tuviera una delgada capa de agua en la superficie.
En lo monitores de datos este tipo de errores son muy notables. Lamentablemente este tipo de problemas no puede ser solucionado digitalmente. El telecinado tiene que ser hecho nuevamente.

Este tipo de problemas es más común de lo que se supone, especialmente cuando se trata de telecines sin pines de registro, sino por capstans y estos se encuentran con cintas adhesivas de unión.
También ocurre cuando las uniones no dejan alineados los bordes de los sectores, o con pegados que dejan las uniones demasiado gruesas. Pero el problema no termina allí, ya que la inestabilidad se transfiere a las vueltas anteriores y posteriores que rodean al lugar de la unión.

La recomendación de los fabricantes es que cuando se trabaje con material nuevo, se lo haga con el negativo de cámara tal cual salió, es decir sin cortar. Esto implica más tiempo de telecinado y por lo tanto mayor costo. La opción es telecinar el material pegado de claqueta a claqueta, para asegurarse que los empalmes queden a suficiente distancia de las imágenes que realmente se quieren transferir.




Los telecines fueron diseñados originalmente para mostrar películas fueron diseñados originalmente para mostrar películas de cine por televisión. El llamado scanner transfiere de fílmico a archivos de datos, que son los que se van a usar para trabajar en el ID. Para obtener el máximo beneficio de trabaja en el Intermedio Digital (ID) se debe partir de una imagen que sea lo más idéntica posible al original de cámara. Para lograrlo se debe tener en cuenta que el proceso de transferencia debe ser técnicamente perfecto y no creativo. Es conveniente dejar la creatividad para otras instancias posteriores.

La mejor clonación del NOC es mediante un escaneo lineal de contraste ultra bajo. La contrapartida de esto es que la imagen tenga poca granularidad fílmica si no se trata de un escáner con la cantidad de bits necesaria. Para mantener una densidad equivalente a 2.0 D/min a D/max en fílmico se requiere una profundidad de 13 bits por color por píxel que equivale a 8192 muestreos por color. Con un Log de 10 bits se requieren 1024 muestreos para obtener la misma granularidad. Por esta razón la industria estandarizó el Log basado en 10 bits por color que es el estándar especificado por Kodak. Los archivos resultantes son los *.CIN (Cineon) o la versión ratificada por la SMPTE *.DPX



Todos los telecines de datos producen salidas de archivos .cin o .dpx con una densidad correctamente trazada, para asegurar que el archivo es igualmente denso que el NOC. También asegura la intercambiabilidad de archivos entre los diversos ID y plataformas digitales VFX usadas para finalizar las imágenes transferidas. Si alguien quiere profundizar en el tema de mapeo de densidades, se pueden bajar PDFs en inglés de http://www.digitalpraxis.net

Saludos,
Jorge Ricaldoni

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gustó este artículo, sirve bastante para entender mas los procesos de restauracion de filmes.