martes, junio 20, 2006

El lenguaje digital

CINE Y VIDEO:
EL 'LENGUAJE' DIGITAL.

ESCRIBE JORGE RICALDONI EN EL ÚLTIMO NÚMERO DE LA REVISTA DEL INSTITUTO NACIONAL DE CINE EN LOS FESTIVALES CINEMATOGRÁFICOS, EN ESPECIAL LOS DE LA ARGENTINA, LOS PARTICIPANTES SE DESAYUNAN CON CINE, ALMUERZAN CINE Y PARA LA CENA... CINE. ADEMÁS, EL TEMA EXCLUYENTE DE CONVERSACIÓN, CUANDO SE ENCUENTRA UN GRUPO DE AMIGOS EN LOS VESTÍBULOS Y PASILLOS, ES EL CINE. EL CALOR QUE SE LES IMPRIME A LAS DISCUSIONES ES INVERSAMENTE PROPORCIONAL AL DEL CAFÉ EN LOS POCILLOS Y DIRECTAMENTE PROPORCIONAL AL DEL AGUA CON GAS EN LOS VASOS (MIS DOS MODESTOS VICIOS COMO HE CONTADO EN OTRA OPORTUNIDAD).



En Mar del Plata se había iniciado una discusión que continuó en el BAFICI: ¿Hay un nuevo lenguaje cinematográfico, a partir de las nuevas tecnologías? Tema que, para tardes de domingos aburridos y mentes afectadas por los vapores etílicos, es genial. Pero dado que ni los más brillantes semiólogos y semióticos se han puesto de acuerdo, no creo que pudiéramos aportar nada a la eterna discusión sobre si el cine es un lenguaje o no, ya que no hay "primera y doble articulación" (a las que se sumaría una polémica tercera articulación que solamente Eco ha descubierto).

Umberto Eco, en el Festival de Pesara de 1970, dijo que el cine tomaba de la kinésica (referente al movimiento), de la praxémica (las circunstancias en las que se desarrolla el lenguaje) y de los encuadres, signos y semas icónicos (cada uno de los rasgos o unidades semánticas mínimas e indivisibles que podemos obtener del análisis conceptual de un significado) que, al ser articulados en los niveles sincrónico y diacrónico, producen figuras icónicas independientemente de la palabra y el sonido.

Metz, por su parte, había destacado la falta de la doble articulación considerando a la imagen como el significante y lo que representa la imagen como su significado como dúo indivisible. También explicaba que el cine no tiene ni siquiera segunda articulación puesto que carece de fonemas y palabras, y asegura que la imagen siempre es habla, nunca lengua.

Finalmente, si recurrimos a las definiciones del diccionario de la Real Academia Española, la primera acepción de lenguaje es: "Conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa o siente". Pero es interesante ver la sexta acepción: "Conjunto de señales que dan a entender algo." En cambio, cuando el Diccionario de la RAE define a lengua, en la segunda acepción la define como "Sistema le comunicación verbal y casi siempre escrito, propio de una comunidad humana." En la tercera acepción dice "Sistema lingüístico cuyos hablantes reconocen modelos de buena expresión."

Ahora veamos las definiciones de habla. La cuarta acepción, referida a la lingüística, dice: "Realización lingüística, por oposición a la lengua como sistema." En la quinta: "Acto individual del ejercicio del lenguaje, producido al elegir determinados signos, entre los que ofrece la lengua, mediante su realización oral o escrita."

A los fines prácticos de esta nota me quedo con la sexta definición del Diccionario de la RAE, por el cual el cine, por extensión o analogía es un conjunto de señales que dan a entender algo.

Si agregamos a las discusiones de los autores y a las definiciones de diccionario de los párrafos anteriores el calificativo de digital a las palabras "imagen", "signos", "señales", "sonido", "registro", "montaje" y "edición", notaremos que lo que afirman el Diccionario de la RAE, Metz o Eco, no cambia un ápice. La "construcción del sentido" no cambia si se realiza a través de medios mecánicos, foto químicos, electrónicos, analógicos o digitales.

Para colmo, en varias oportunidades, he hecho aportes a la confusión general titulando algunas conferencias como referidas al "lenguaje digital". En realidad en tales charlas he tratado de demostrar, con sentido didáctico, que hay una amplia gama de herramientas digitales que pueden enriquecer la morfología, la proxémica y la sintaxis de la realización cinematográfica.

En los últimos tres años han llegado a las manos de los realizadores una enorme variedad de equipos y herramientas digitales a costos que tienden permanentemente a cero. El costo de programas sofisticados de animación digital como el Maya ya está muy por debajo de los U$S 10.000. Lo mismo ocurre con las cámaras de alta definición y los sistemas de edición "on" y "off line", cosas que eran impensables cinco o seis años atrás.

El listado de las ventajas de los procesos y herramientas digitales se puede resumir en algunos pocos puntos no taxativos:
. Baja de los costos de producción, realización y postproducción.
. Posibilidad de ver lo filmado "como va a quedar" inmediatamente.
. Completa flexibilidad para los cambios luego que el off line está terminado.
. Revisión de los cambios en forma instantánea en una pantalla grande de proyección.
. Múltiples versiones de la película incluyendo el corte del director.
. Reducción de los tiempos requeridos para los procesos.
. Democratización de acceso a la producción y realización.
. Mejora de la calidad de los procesos y uniformación.
. Eliminación de tareas penosas y reiterativas, lo que permite aplicar el mismo esfuerzo a la creatividad.
. Facilitación de la distribución de contenidos y significados en forma masiva, a mayor número de personas, por menos costo y en forma global.

Lo paradójico es que la actividad que sacó menos provecho de la divulgación de las tecnologías digitales es la industria cinematográfica no hegemónica, siendo precisamente la que podría haber obtenido las mayores ventajas relativas.

La cinematografía hegemónica de Hollywood hace uso y abuso de los recursos, herramientas y ventajas que da la tecnología digital. Tanto es así que se le critica que la creatividad se base precisamente en la espectacularidad de lo tecnológico y las inversiones exorbitantes más que en los buenos guiones e historias atractivas. En el cine norteamericano, los recursos de tecnologías digitales no se utilizaron para bajar costos de producción y realización, sino para aumentar el sentido del "entertainment".
En el Sur del continente sigue habiendo una reticencia o retaceo al uso de las herramientas digitales para enriquecer al "conjunto de señales que dan a entender algo."

Las herramientas digitales disponibles

Desde la aparición de los sistemas de video digitales de bajo costo, la "cinematografía electrónica" basada en el video tuvo una explosión. A partir de la DCR-VX1000 de Sony todas las sucedáneas han sido diseñadas pensando en la cinematografía electrónica. Luego apareció la Canon XL 1 Y la XUS que sumaban a la capacidad de tener ópticas intercambiables de mejor calidad el aspecto y el tacto de las cámaras de fílmico. Teniendo extremo cuidado en la realización y en la post, el resultado de la ampliación a 35 mm es moderadamente aceptable.

A pesar de ser digitales estas camcorders son videocámaras y pecan en tres grandes cuestiones: el entrelazado, el letterboxing para obtener la proporción 1,85:1, que limita seriamente la resolución vertical y la compresión destructiva 5 a 1 del Motion JPEG o DY. Recientemente Canon, Panasonic y Sony-"lanzaron cámaras con CCDs 1,78: 1 nativos sobredimensionados, para que el letterboxing no afecte a la resolución vertical.

Hemos visto películas registradas en Betacam SX, formato digital basado en el modo de compresión MPEG intraframe modificado. En el caso del film Adiós Querida Luna, el director, Fernando Spiner, tuvo la precaución de usar una camcorder Betacam SX con CCD 16:9 nativo, lo que sumado a que los movimientos de los personajes son limitados, hizo que el entrelazado original pase completamente inadvertido. Por su parte el director Eliseo Subiela realizó Las aventuras de Dios en Betacam Digital con CCD 16:9 nativo. El resultado ampliado a 35mm es aceptable.

El video de alta definición tuvo su momento de gloria en el cine antes que en la televisión. Tanto Sony como Panasonic adaptaron sus camcorders de HD para uso como registro electrónico digital. La aceptación llegó nada más y nada menos que a Panavision que modificó una camcorder Sony HDW-900 para convertirla en un sucedáneo digital con el que se han filmado cientos de largometrajes, publicidades y actualmente más de la mitad de las series, lo que incluye la casi totalidad de las sitcoms. Panavision redobló su apuesta y agregó la nueva cámara de registro digital Genesis que se diferencia muy poco de una cámara de fílmico de 35 mm convencional.

La llegada del HDV de parte de Sony y NC está revolucionando el mercado.
Aunque tienen limitaciones electrónicas y ópticas, estas camcorders son una opción accesible para los nuevos realizadores.



No sólo de cámaras vive el cineasta

No creo que sea necesario abundar en los detalles de la edición digital tanto off line como on line, ya que es uno de los pocos procesos digitales ampliamente aceptado sin mayores discusiones. Convengamos que la moviola tiene un sabor especial e inigualable, especialmente en cuanto a sensaciones, pero la edición digital ha permitido una terminación superlativa en las películas.

A pesar de que es menos conocida una de las mejores herramientas a disposición del realizador cinematográfico es el "digital intermediate" o intermedio digital (ID).

¿Qué ventajas puede ofrecemos el proceso del ID? El más importante es el de obtener un control sobre el color que no tiene precedentes de ningún tipo. Una vez que el registro en fílmico, HD o video ha sido digitalizado, todas las herramientas que son estándar en video quedan disponibles para el film.

Las partes medias, oscuras y brillantes de una imagen pueden ser tratadas separadamente. Se puede ajustar el contraste, el color puede cambiar gradualmente dentro de un mismo plano, las "power windows" pueden modificar áreas específicas dentro de cada cuadro, se puede hacer corrección secundaria de color, donde cada uno sea tratado dependientemente. Todo esto en tiempo real y con acceso inmediato a cada cuadro de la película.

Este grado de control está disponible para el total de la película, y permite la creación de un "look" que de otra forma sería imposible de lograr o cuyos resultados serian impredecibles.

Otra de las ventajas del intermedio digital es que la corrección de color se hace solamente una vez, y que el archivo resultante se utiliza para hacer las copias en fílmico y las versiones necesarias en video. Los directores, directores de fotografía, y montajistas pueden controlar y aprobar las diferentes versiones de la película y cuidar otras tareas como ser el pan, scan y letterboxing al mismo tiempo.

No solamente el color puede ser corregido de formas antes impensables, sino que también la película en su conjunto puede ser manipulada digitalmente. Cambiar la paleta, apagar o resaltar brillos, agregar efectos visuales, crear ventanas líquidas digitales, sobre imponer capas de imágenes y una serie muy amplia de efectos digitales cuya mayor virtud es que no se noten.

Como resultado esto también permitirá que se filme más rápidamente y con menos disciplina, lo que no es ideal, pero es realista. Por ejemplo una película de época puede incluir ciertos elementos anacrónicos que sabemos que pueden ser fácilmente removidos en la postproducción.
La otra ventaja es que el intermedio digital permite combinar pietaje obtenido con distintos elementos: 16 mm, 35 mm, HDV, HD, Betacam Digital, etc. y empatarlos a la perfección.
Los procesos digitales no son gratuitos: incluso el proceso tradicional de laboratorio todavía sigue siendo más económico, cuando se trata de delivery solamente. El proceso digital toma más tiempo que el de laboratorio tradicional para el timing. A pesar de ello el ID combina muchos procesos y una enorme cantidad de aspectos incluidos en el presupuesto. El ahorro en la línea de ítems combinados para film y video, así como fades y dissolves, títulos y efectos especiales puede terminar pagando largamente un full digital finish.



Inevitablemente los precios, bajarán.

Las tecnologías digitales para cinematografía evolucionan, muy rápidamente. Con el aumento de la potencia de las PCs se puede esperar que los precios bajen a medida que las tecnologías se hagan más accesibles. Thomson fabrica el Spirit DataCine 2. Puede escanear en 2K a 14-bits RGB real a una tasa de 30 cuadros por segundo. Puede escanear a 4K con una tasa de 6 a 8 cps.

En un ambiente donde el registro en HD digital está echando raíces en la cinematografía comercial y publicitaria, las herramientas de la post digital o ID ofrece una nueva vida a los realizadores que todavía usen el celuloide, y les da la posibilidad de tener las mismas herramientas creativas que sus colegas que trabajan con video y TV.

Las herramientas digitales son simplemente nuevas puertas de acceso a la comunicación y nos ayudan a pensar de forma más libre y a trabajar las ideas alternando con otras artes como la fotografía, videografía, diseño asistido por computadora, etc. La tecnología digital modifica el proceso creativo, tanto como las imágenes, el sonido y la forma en que son combinados. Las herramientas digitales no sustituyen a las tradicionales, analógicas, sino que se agregan.
Son instrumentos con características más específicas que permiten hacer cosas que antes no se podían hacer. El proceso creativo debe ser ajustado y adaptado a la nueva forma de creatividad. Es posible que haya que "desaprender cosas" para descubrir las potencialidades de estas nuevas y formidables herramientas.

Las series de TV americanas, cuyo costo de producción es similar al de un largo argentino, adoptaron las herramientas digitales para enriquecer el contenido. El cine nacional, salvo contadas excepciones sigue mirando para otro lado. ¿Y si aunque sea lo intentáramos?

Por Jorge Ricaldoni
Fuente: revista "Cine y Artes Audiovisuales"

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